La cocina peruana se encuentra de luto. Una de las figuras más prominentes de la nueva generación de chefs encontró un fatídico final.
Iván Kisic, embajador de la Marca Perú, perdió la vida, a los 35 años, en un accidente automovilístico en Ayacucho, tras un triple choque que dejó a otras tres personas muertas, Lorena Valdivia, Jason Nanka y María Huamán Flores.
Apenas se supo de la lamentable noticia, sus colegas y admiradores recordaron a quien fuera una de las promesas de nuestra cocina y un incansable trabajador detrás de la gastronomía peruana.
Se graduó de la escuela Le Cordon Blue de Canadá y recorrió todos los continentes en busca de esa experiencia gastronómica que habría de plasmar de regreso a su país.
Nació en Lima. Desde muy joven mostró su interés por explorar la alta cocina, sin imaginar que llegaría a convertirse en uno de sus pilares. Casado con la productora Carla Crovetti, quien fuese responsable de los programas “Qué vivan las mujeres” y “Creciendo con tu bebé”.
Se graduó en la escuela Le Cordon Blue de Ottawa y Londres, con el título de Le Gran Diplome y fue embajador de la Marca Perú.
No en vano su talento se ha hecho presente en afamados restaurantes como el Le Taillevent en Paris, al igual que en San Sebastian, trabajando bajo las órdenes del Chef Martín Berásategui.
Ha participado en innumerables festivales y ferias gastronómicas en el Perú y el mundo; tales como los festivales de Londres (2002), Bogotá (2003, 2007), Madrid (2004). También estuvo en Madrid Fusión 2008, mostrando la cara más vanguardista de la papa.
Debido a su filosofía de respeto al producto, Iván fue elegido en 2005 y nominado en 2007 a Chef Revelación por el diario El Comercio.
Estuvo encargado de engreír los paladares de los exigentes clientes del restaurante Café del Mar y La 73 en Lima. Fue el chef ejecutivo del prestigioso restaurante Cala.
Su partida deja un espacio en la gastronomía peruana que difícilmente lo podrá ocupar otra persona. Hasta siempre, maestro.
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