El programa 'Cuarto Poder' tuvo acceso a una fotografía donde la joven se encuentra mal tras perder uno de sus dedos. Sus captores le enviaron un audio a su padre asegurándole que seguirán atacando a la chica si no se paga el rescate.
Jackeline Salazar Flores lleva más de una semana secuestrada y sus captores han empezado a presionar más a sus familiares para que paguen el rescate. Esta vez los sujetos se encargaron de cercenarle un dedo a la empresaria.
El programa dominical 'Cuarto Poder' informó que el padre de la joven recibió el miembro cortado por los sujetos y con ello un audio para continuar con sus amenazas.
"Ahí te mando una pequeña prueba de lo que puedo llegar a hacer con tu hija. Por las puras no tengo mis años encima. A más tiempo que des a los soplones... menos tiempo le queda de vida a tu hija. A la próxima será un dedo menos", se escucha a un sujeto amenazar en la grabación.
La familia de Jackeline Salazar está obligada a pagar dos millones de soles a los secuestradores, de lo contrario podrían no volver a ver a la empresaria.
Secuestro de empresaria
El secuestro fue registrado por cámaras de videovigilancia el pasado lunes 13 de mayo y ocurrió a la altura de la Comisaría Sol de Oro, en Los Olivos, cuando la mujer de 32 años se trasladaba en su vehículo a la altura de la cuadra 33 de la avenida Alfredo Mendiola.
En cuestión de segundos, tres sujetos, portando chalecos de la Policía Nacional y armas de fuego, la obligaron a abandonar su vehículo e irse con ellos.
Víctor Zanabria, comandante general de la Policía Nacional, indicó que ya se ha logrado identificar la participación de algunos delincuentes; sin embargo, dijo que existe una negociación para que la joven sea liberada.
Principal sospechoso
De acuerdo con la investigación policial, Erick Luis Moreno Hernández, conocido en el mundo delincuencial como ‘Monstruo’, sería el autor principal del secuestro de Jackeline Salazar Flores, quien recientemente inauguró un gimnasio en Comas.
Este sujeto estaría involucrado en otros sonados secuestros ocurridos en Lima Norte como el de Lucero Trujillo y el de la niña Valeria.
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