Crecen los enfrentamientos entre manifestantes palestinos y la Policía israelí, luego del funeral del joven palestino que habría muerto por una bala de goma disparada por agentes israelíes.
Los enfrentamientos entre manifestantes palestinos y la Policía israelí se recrudecieron este lunes tras el funeral del adolescente Muhamed Sunuqrut, durante el cual agentes israelíes detuvieron a tres jóvenes por perturbación del orden.
Fuentes de la Policía informaron de que los tres fueron arrestados por lanzar piedras, en una jornada en la que se han registrado sucesivos choques en los barrios de la parte este de la ciudad, donde vive la población palestina.
Horas después, jóvenes lanzaron petardos y fuegos artificiales contra los agentes en una zona cercana a la residencia del fallecido, en el barrio de Wadi Jozz.
La Policía israelí respondió con equipos antidisturbios, sin que por el momento se haya informado de víctimas.
Los disturbios coincidieron con el funeral por Sunuqrut, muerto la semana pasada en el curso de una manifestación en la zona de Wadi Jozz.
Desde entonces la familia acusa a la Policía israelí de haber matado a su hijo mediante el disparo de una bala de goma desde corta distancia, lo que supuestamente ocasionó al menor una fractura y un derrame cerebral.
El padre del joven, Abd al-Majid Sunuqrut, aseguró que su hijo estaba hablando por teléfono y preparándose para el nuevo año escolar, y que no había provocado a los agentes como para ser atacado.
La Policía israelí afirma por su parte que las heridas en la cabeza fueron resultado de un tropiezo que tuvo mientras huía de los agentes y que incluso le ofrecieron trasladarlo a un hospital israelí, a lo que el adolescente se negó.
El portavoz de la Policía, Miki Rosenfeld, sostuvo que "el adolescente sí participó en los disturbios" en los que "recibió el impacto de una pelota de goma en una pierna".
"Después huyó de los agentes y tropezó golpeándose en la cabeza", dijo.
Durante el funeral, miles de palestinos exhortaron al movimiento islamista Hamás a que ataque a Israel en venganza por la muerte del adolescente.
Los participantes portaron banderas palestinas y corearon eslóganes nacionalistas.
En un principio se había informado de que la familia Sunuqrut había accedido a que se realizara una autopsia en Israel bajo supervisión de un médico y un abogado palestinos, pero la rapidez con la que se ha celebrado el funeral podría indicar que ésta no se ha realizado finalmente.
Su fallecimiento ya había dado lugar ayer a graves disturbios en varias partes de Jerusalén, donde un grupo de encapuchados tomó horas después una gasolinera y causó graves destrozos en los equipos de abastecimiento.
EFE
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