"Eso ha sido una vía administrativa, es decir, decisiones de carácter de gobierno tomada por una y otra parte", señaló a RPP Noticias el monseñor Alejandro Bunge, auditor del Tribunal de la Rota Romana.
El monseñor Alejandro Bunge, auditor del Tribunal de la Rota Romana, instancia que se encarga de recibir las apelaciones de los diversos tribunales eclesiásticos en primera instancia, afirmó que la controversia entre la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) y el Arzobispado de Lima no ha sido vista por la vía judicial.
"Eso ha sido una vía administrativa, es decir, decisiones de carácter de gobierno tomada por una y otra parte, que como toda universidad pontificia depende de la Santa Sede", señaló en diálogo telefónico con RPP Noticias.
"Lo que hay, son decisiones de gobierno, y un juez nunca se pronuncia sobre decisiones de gobierno, sino solo sobre causas con sentencias", explicó.
Como se recuerda, la Santa Sede resolvió, en julio del 2012, prohibir que la PUCP continúe utilizando en su denominación los títulos de “Pontificia” y “Católica”, alegando que la citada casa de estudios no adecuó sus estatutos a la legislación canónica pese a “reiterados requerimientos” que se le hizo.
El Vaticano refería que el día 8 de abril del referido año venció el plazo para que la PUCP cumpla adecuarse a los mandatos de la Santa Sede.
"EL MATRIMONIO ES INDISOLUBLE, DURA PARA SIEMPRE"
De otro lado, monseñor Bunge, cuyo tribunal también abarca casos de nulidad matrimonial, aclaró que "el matrimonio es indisoluble, dura para siempre"-
"Lo que es posible constatar, a veces, es que al momento del matrimonio faltaban algunos de los elementos esenciales para ese sacramento. Lo que se constata es que en realidad el matrimonio desde siempre fue nulo, no es declarar la nulidad sino constatar la inexistencia de ese sacramento desde el inicio", aseveró.
En cuanto a los niños nacidos en esas condiciones indicó que "nada quita a la legitimidad de los hijos, porque todo se supone que fue hecho de buena voluntad".
Explicó que el papa Francisco, que lo nombró en el cargo el pasado 20 de abril de este año, busca despertar la consciencia de la Iglesia Católica sobre un problema que "está a la vista": la crisis de la realidad matrimonial y la familia.
Y es que, dijo, se puede cambiar las condiciones de las personas que acceden al sacramento, que actualmente tienen "una capacidad muy disminuida para compromisos permanentes".
El monseñor Alejandro Bunge está en el Perú como ponente en el X Curso Internacional de Derecho canónico que organiza la Asociación peruana de canonistas y auspicia este evento el Tribunal eclesiástico de Lima.
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