La infidelidad ¿Puede ser perdonada?

La infidelidad suele ser una de las situaciones más dolorosas por las que puede atravesar un ser humano. Muchas veces, la persona que ha sido engañada puede sentirse denigrada, traicionada, vulnerable, dañada y en más de una ocasión con mucha culpa e incluso, llegar a cuestionarse sobre su aspecto personal.

¿Por qué suele desarrollarse una infidelidad?

1. Porque hay problemas conyugales de fondo que no se resuelven.

2. Porque los cónyuges dejaron de amarse y no hallan la forma de terminar con ese vínculo.

3. Porque vienen de familias donde la infidelidad siempre fue parte de la relación de sus padres, es decir una identificación con uno de los padres.

4. Porque no resolvieron su complejo de Edipo.

5. Porque los vacíos internos prevalecen.

Por otro lado, habrá que diferenciar una infidelidad de una sola noche, de una infidelidad de amantes convertida en una relación paralela. Por ende, la decisión de perdonar o no perdonar una infidelidad no deja de ser un tema muy delicado y privado, en el sentido de que habrá personas que podrán hacerlo y otras no.

El matrimonio podría ser definido también, como un compromiso de pareja regido por la confianza, el amor, el respeto y la fidelidad. Cuando uno de ellos se quiebra la pareja atraviesa por una crisis conyugal, muchas veces sobrellevada por las disculpas y el perdón. Entendamos que para poder perdonar una infidelidad, el infiel debe mostrarse arrepentido, culposo, saber pedir perdón.

¿Cuándo se puede perdonar una infidelidad?

1.Cuando la persona engañada acepta que el perdón es un proceso largo, y complicado. 
2.Que la infidelidad por parte de su cónyuge debe ser perdonada de corazón, y no usada en cualquier pelea como carta bajo la manga.
3.Cuando la pareja asume responsabilidades compartidas en relación al acto del infiel. 
4.Cuando el cónyuge que fue infiel pide perdón, y se compromete a realizar todos los cambios posibles por su bienestar y el de su vida conyugal. Igualmente, asume con coraje todo lo que implica llegar a recuperar la confianza de su cónyuge.

En algunos casos vistos en la clínica es más sencillo perdonar una única infidelidad. Cuando el acto del infiel es permanente difícilmente, se supera.
Cuando la pareja conyugal asume el compromiso de luchar por su matrimonio contra viento y marea.

Finalmente, es necesario reconocer que a veces el orgullo, la tristeza, y el gran fastidio que originó el engaño no permiten pensar con claridad, por ello, muchas veces, no hay esbozo de perdón en medio de una infidelidad. Sin embargo, una vez que la tormenta se va elaborando, algunas personas empiezan a mirar la situación desde otra óptica, y piensan en la posibilidad del perdón. Perdonar es de grandes corazones, pero, no todas las infidelidades se pueden superar…

Aporte brindado por: Dra. Maribel Briceño- Psicóloga Clínica - Psicoterapeuta -Máster en Asesoramiento Familiar. 
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Producción: Claudia Alarco La Cruz