Investigación del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido indica que no existe ninguna relación entre dicha prótesis y el cáncer.
Las prótesis mamarias de la marca francesa PIP, compuestas por una silicona no autorizada en la UE, no son tóxicas ni cancerígenas, según un informe elaborado por el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido.
El documento afirma que el gel de silicona de estas prótesis, que habitualmente se utiliza en la fabricación de colchones y que no cuenta con autorización de la Unión Europea (UE) para su uso en implantes mamarios, puede causar irritación pero "no supone una amenaza a largo plazo para la salud humana".
El texto, elaborado por un grupo de expertos dirigidos por el director médico del NHS, Bruce Keogh, pretende zanjar el escándalo de los implantes de pecho de Poly Implants Prosthéses (PIP), retirados del mercado en 2010 tras ser relacionados con casos de cáncer en Francia.
La investigación concluyó que no existe ninguna relación entre las prótesis PIP y el cáncer y que las mujeres que las tienen, alrededor de 47.000 en el Reino Unido, han sufrido una "preocupación increíble".
Los expertos analizaron 240.000 prótesis de distintas marcas que habían sido implantados en 130.000 mujeres británicas y según Keogh, ha quedado probado que "los implantes no son tóxicos y no suponen una amenaza a largo plazo para las mujeres que los llevan".
Keogh reconoció sin embargo que estas prótesis están "por debajo del estándar" y que su probabilidad de ruptura es el doble en comparación con las de otras marcas.
La investigación mostró que diez años después de su implante, las prótesis PIP tenían entre un 15 y un 30 por ciento de probabilidad de ruptura, mientras que el riesgo en otras marcas se situaba entre el 10 y el 14 por ciento.
Los expertos recomendaron a las mujeres que los tengan que acudan a su cirujano o a su médico de cabecera si hallan algún bulto o sufren dolor o inflamación.
A pesar de las conclusiones del informe, la Asociación Británica de Cirujanos Plásticos considera que se debe ofrecer la posibilidad de extraer los implantes PIP a todas las mujeres, con independencia del riesgo de ruptura o de la aparición de síntomas.
"Las prótesis PIP tienen un riesgo significativamente mayor de ruptura o filtración, lo que causa reacciones físicas en una proporción inaceptable de pacientes", subrayó Fazel Fatah, presidente de esta asociación.
En Inglaterra, el NHS se ha comprometido a reemplazar gratuitamente esos implantes a las pacientes que los recibieron a través de la Sanidad pública, una minoría, ya que el 95 por ciento de las británicas se operaron en clínicas privadas.
En Gales en cambio, el NHS reemplazará las prótesis en todos los casos, mientras que en Escocia se extraerán a las pacientes de clínicas privadas pero no se sustituirán por otras nuevas.
EFE
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