Los niños o niñas de infancia feliz, tendrán un mayor impulso de vida

“No existe la casualidad ni la mala suerte. El ser humano tiene dos impulsos, el de la vida y la muerte: eros y tanatos. Cuando en una familia empiezan a morir, quiere decir que el tanatos está presente, de una forma muy fuerte”, respondió la Dra. Carmen Gonzáles a un oyente cuyos familiares habían fallecido en forma sucesiva.

En su programa De frente y sin máscaras, la especialista agregó que esa situación tiene que ver, quizás, con el sufrimiento, con la rabia, el maltrato. “Cuando en un hogar ha habido maltrato y los niños no han podido desarrollar -cuando eran pequeños- felicidad, alegría e impulso de vida, les gana el impulso de muerte. Por eso dos desaparecen y tres mueren” (refiriéndose a la historia del oyente).

“Hay personas que tienden a lo bueno, a la felicidad, a disfrutar de la vida; pero hay otras que tienen la tendencia a sufrir, a llorar, a herir, al rencor. Si usted ama a su hija o hijo, disfrute con él o ella… Este niño o niña van a tener tendencia a seguir disfrutando, eso quiere decir que su impulso de vida va a ser mayor”, agregó la Dra. Gonzáles.

Y continuó, “Pero si desde pequeños ven llorar a la mamá, solo escuchan gritos y el sufrimiento impera en su hogar, entonces van a buscar también el sufrimiento. Si han crecido aterrorizados, indignados, resentidos, temerosos, eso, al final, lo guardarán en su corazón”.

Cuando una persona está más o menos sana, pone un pare; pero cuando ha bajado la cabeza desde la infancia, y viene con sufrimientos de larga data, entonces permitirán el maltrato de su pareja, sea hombre o mujer.

Escucha aquí el programa completo del viernes 05 de diciembre.

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De frente y sin máscaras, de lunes a viernes a partir de las 21:00 horas, con la conducción de la Dra. Carmen Gonzáles por RPP Noticias. Visita nuestra página en Facebook.
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Si deseas participar en el programa, comunícate al 2150200 (anexo 2434), de 4:00 a 6:00 de la tarde para que se tomen tus datos.
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Producción y contenidos: Amelia Villanueva Ramirez