Brasil "mostró que es posible vencer la batalla contra el hambre", dijo Luiz Inácio Lula da Silva.
El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva defendió en la sede de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en Roma, que Brasil superó el hambre y la pobreza gracias a las políticas sociales.
Junto con el presidente de Italia, Sergio Mattarella, el secretario general de la FAO, Graziano da Silva, y la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, Lula da Silva celebró que Brasil haya logrado cumplir la meta de reducir a la mitad el número de personas que sufren hambre.
"Por primera vez, hay una generación de brasileños que crece sin conocer el drama del hambre", afirmó Da Silva, quien sostuvo que "el hambre no es un fenómeno natural, sino un fenómeno social que es resultado de un desequilibrio en las estructuras económicas de los países".
Brasil, dijo, "mostró que es posible vencer la batalla contra el hambre", algo que logró por convertir la lucha contra la pobreza "en una política de estado" y por "garantizar un presupuesto público para ello".
La clave fue "combinar programas sociales de salud, apoyo a pequeños agricultores, valorización de sueldos y creación de empleo" y destacó el programa "Bolsa Familia", una renta mensual dirigida a personas que no tienen ingresos suficientes para que "rompan el círculo de la pobreza".
"La renta básica es un derecho de todos los ciudadanos, un derecho conquistado por todos aquellos que fueron siempre olvidados en mi país", apostilló.
Presentó este programa al resto de asistentes de la conferencia, a los que quiso demostrar que "Brasil logró atender a 54 millones de personas que no comían ni las calorías ni las proteínas necesarias para vivir" y "sin haber gastado mucho" dinero.
"Consistió -dijo- en dejar de pensar que las personas eran meras estadísticas y tratarlas como seres humanos, hombres, mujeres y niños que tiene el mismísimo derecho de alimentarse con las mismas calorías que comen los millonarios del país. Es posible. Todo el mundo lo puede lograr".
Subrayó que, además, gracias a esta renta "se engendró un desarrollo comercial en todas las regiones del país" y se fortaleció la agricultura y el desarrollo rural.
En el ámbito energético, Da Silva defendió el programa "Luz para Todos", que logró que el 97 % de las familias brasileñas tengan electricidad en sus casas y que, además, disparó la venta de aparatos electrónicos como televisores o neveras.
Presentó también el programa de meriendas escolares, del que se benefician "47 millones de niños todos los días" y que obliga a los ayuntamientos a que un 30 % de las meriendas sean en productos de su región para "mejorar e incrementar la producción agrícola local".
Son, en definitiva, "políticas sociales nobles que dan a la gente que no tuvo nada un mínimo necesario para vivir con dignidad".
"Afirmo tajantemente que para acabar con el hambre en el mundo, basta con querer acabar con el hambre en el mundo", sentenció Da Silva, quien invitó al resto de países a comprometerse.
EFE
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