Un grupo de mujeres indignadas se dieron cita en el instituto la tarde de este lunes. Pancartas en mano, reclamaron una sanción para el agresor.
El Censo Nacional 2017 terminó con agresiones físicas y sexuales a empadronadoras que se apuntaron a cumplir un deber cívico. La indignación no se hizo esperar y este lunes, un grupo de manifestantes se reunió a las afueras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), reclamando una sociedad más justa y respetuosa.
“Estamos hartas. Pedimos una sanción efectiva para el agresor de la empadronadora. No podemos avalar la violencia”, dijo a RPP Noticias una manifestante. Además, trajo a colación la indignación por las declaraciones de la ex presidenta de la Comisión de la Mujer, Maritza García. “Si tenemos a una congresista que se da el lujo de decir que somos las mujeres quienes provocamos que el hombre nos agreda, qué podemos esperar”.
Querían pagar el silencio. El hermano de la mujer que fue violada durante el censo, Jesús Villena Vásquez, denunció la noche de este domingo que un supervisor del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) ofreció mil soles a la víctima para que no hablara del acto de ultraje.
"Un supervisor del INEI le dijo a mi hermana que le quería dar mil soles para que no hablara nada. Ellos quieren tapar el sol con un dedo", dijo indignado en declaraciones a la prensa. La víctima, de 35 años, fue agredida sexualmente por Marco Antonio Luza Segundo (45) cuando ingresó a su domicilio ubicado en el distrito de Villa El Salvador para censarlo.
"Mi hermana fue violada y el INEI, en pocas palabras, me quiere echar la culpa. Lo que me ha dicho es que yo debí estar en ese momento, porque tenía a cargo a seis empadronadores. Yo soy jefe de sección y una de mis empadronadoras era mi hermana. Pero cómo yo me iba a repartir en seis", relató.
Comparte esta noticia