El gobernador confirmó que ninguno de los asesinados presentaba heridas por arma de fuego. Todos murieron por golpes con piedras, barras de metal y heridas por objeto punzo cortante.
La matanza de 44 reos, integrante del cartel del Golfo, en el penal de Apodaca, en Monterrey (México), fue planeada para ocultar la fuga de 30 hombres pertenecientes al grupo criminal Los Zetas, señala El País en su portal de internet.
El gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina, anunció en rueda de prensa que el Gobierno ofrece 10 millones de pesos mexicanos (unos 594,000 euros) de recompensa a quienes informen sobre el paradero de los reos fugados, 25 de los cuales estaban bajo proceso por delitos federales.
Para facilitar la investigación sobre la matanza y la fuga, se ha separado de sus puestos al jefe de cárceles del estado, al director, subdirector y jefe de seguridad de la Centro de Readaptación Social de Apodaca, que se suman a los 18 custodios que estaban en funciones cuando ocurrieron los hechos, el domingo último.
Entre los reos fugados está Oscar Manuel Bernal Soriano, líder de Los Zetas en Monterrey detenido en octubre de 2010 y recluido en Apodaca en diciembre de aquel año.
A Bernal Soriano, apodado ‘La Araña’, se le había involucrado en asesinatos de militares en Nuevo León, aunque en el juicio que se le seguía solo estaba acusado de posesión de armas y cartuchos reservados a las fuerzas armadas y posesión de droga.
El gobernador confirmó que ninguno de los asesinados presentaba heridas por arma de fuego. Todos murieron por golpes con piedras, barras de metal y heridas por objeto punzo cortante.
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