Muchos matrimonios al pasar los años comienzan a atravesar una serie de problemas y parte del éxito que van logrando como pareja se basa en justamente resolver estos pequeños problemas. Pero surge un factor sumamente común en las parejas y es el descuidarse mutuamente sobretodo cuando se tienen hijos y colocamos la paternidad por encima de todo.
Al convertirse en padres muchas veces se pierde la pasión y el romanticismo con la pareja. Hay que recordar que el tener un hijo no significa sacrificar su intimidad. Es por ello que si sientes que en tu vida matrimonial o conyugal, se está perdiendo la pasión que antes sentían, podemos seguir algunos consejos:
1. Llamarse por apodos cariñosos. Eviten usar el ´papi´ o ´mami´. La sexóloga Ellen Kreidman, aconseja no llamarse por estos apodos ya que evita que la pareja se sienta sexy y por ende hace más difícil el cambio de padres a amantes.
2. Remítete al recuerdo de cuando eran novios. Cuando tu pareja llegue de trabajar recíbelo con besos y abrazos y demuéstrale lo mucho que lo quieres y lo extrañaste durante el día.
3. Sean creativos en la intimidad. Olvídense de la rutina y sean innovadores en la intimidad. Por ejemplo hacer el amor en un lugar distinto a una habitación es una buena idea. Puedes sorprender a tu pareja con una lencería sexy y provocativa. Llámalo al trabajo y coquetéale como lo hacían cuando eran novios.
4. Que los hijos no sean un impedimento para estar a solas. Tener un hijo no puede ser impedimento para que puedan pasar un tiempo juntos. Puedes encargarle a un familiar o a alguien de confianza para que cuide a los niños mientras pasas un rato a solas con tu pareja. Recuerda que es importante que estén a solas mínimo una vez por semana.
5. Salgan a tomar aire fresco. Basta con que salgan a caminar y tomar aire fresco por un rato para que disminuya su estrés y regresen a casa con más energía.
6. No dejen el romanticismo de lado. No olvides de engreír a tu pareja y no olvidar el romanticismo. Pueden darse masajes estando semidesnudos y traten de dormir abrazados.
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