Algunas parejas disfuncionales suelen tener discusiones que resuelven en la cama o utilizan el sexo para manipular al compañero y fozarlo a enmendar su error.
En muchos matrimonios disfuncionales el sexo es usado como un arma que separa a la pareja. Algunas parejas suelen usar tontamente el sexo para manipular a su compañero o compañera. Es decir, tener relaciones íntimas estaba condicionado al hecho de no estar enojados el uno con el otro.
En algunos casos, la mujer puede restringir la actividad sexual con el objetivo de que su pareja le pidiera perdón o enmendara algún error cometido. Por ejemplo, la esposa se puede reusar a terne intimidad con su marido hasta que él se ocupe de alguna tarea de la casa.
Por otro lado, hay hombres que prefieren no tener relaciones con su mujer hasta que todo esté bien. Es decir hasta que no haya ninguna desavenencia. Sin embargo, esto puede ser contraproducente ya que estar bien al 100 por ciento con la pareja puede ser muy esporádicamente. ¿Qué tanto podría verse reducidos los encuentros sexuales?
En ambos casos anteriormente mencionados se puede observar que la pareja considera al amor como ingrediente indispensable para obtener sexo gratificante. En nuestra sociedad, el amor y el sexo fueron entrelazados tanto que “hacer el amor” se utiliza como sinónimo del acto sexual.
Las parejas que ven al amor como un precursor esencial del sexo tienden a no ser conscientes de que el amor a menudo puede surgir del sexo. Cuando dos personas se gustan, se sienten mutuamente atraídas y tienen buen sexo, es probable que con el tiempo surja el amor entre ellas.
Otro mito que se relaciona con el que estamos tratando el día de hoy, es que las relaciones entre marido y mujer deberían ser siempre de una unión especial, profundamente erótica y al mismo tiempo afectuosa y altamente satisfactoria. Si cada encuentro sexual tuviera que ser fantásticamente romántico por obligación, tendríamos que dejar de lado los tan agradables “rapiditos” y otras actividades coitales que tienden a promover la intimidad, la solicitud y alivio físico.
También existen parejas que esperan a apaciguar su ira hasta estar calmados para poder tener intimidad. Pero, ¿cuánto tiempo puede tomar esto? A veces, hay conversaciones que toman tanto tiempo para arreglar los malos entendidos que terminan por aburrir a la pareja y descartar la idea de tener sexo.
Por otra parte, hay hombres y mujeres que optan por tener sexo de reconciliación fogoso después de una acalorada pelea. Estas parejas no permiten que las presiones se interpongan en el camino del sexo gratificante y hallan a menudo quelas cosas toman otra perspectiva después de éxtasis obtenido. Esto no quiere decir que no se deba discutir los problemas y tener sexo. Pero sí es bueno tener en cuenta que a veces es mejor dejarse llevar y no estresarse tanto.
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