Jefe de la ONPE confirmó que esta nueva forma de votar se repetirá en algunas localidades durante los comicios de 2016.
La aplicación del voto electrónico en el Perú es un proceso irreversible, aseguró el jefe de la Oficia Nacional de Procesos Electorales (ONPE), Mariano Cucho, al confirmar que esta nueva forma de votar se repetirá en algunas localidades durante los comicios de 2016.
Destacó que este procedimiento se aplicó con éxito en siete distritos del país, durante los comicios regionales y municipales de octubre pasado, y que tuvo buena aceptación entre los electores que lo utilizaron, pues incluso opinaron que su uso debía extenderse a más lugares.
“Fueron cinco distritos en Lima, uno en Cañete y otro en el Callao”, recordó, al señalar que el organismo electoral viene evaluando si se amplía su aplicación a más distritos, lo que dependerá de la inversión que se pueda efectuar y de las condiciones tecnológicas con las que se cuente.
Un aspecto que se considera en esta evaluación es si en los colegios que serían sedes de sufragio con voto electrónico se cuenta con servicio de internet, añadió Cucho Espinoza.
En las elecciones de 2014, el voto electrónico tuvo lugar en los distritos de Pucusana, Punta Negra, Punta Hermosa, Santa María del Mar, San Bartolo, La Punta (en el Callao) y en Pacarán (en la provincia limeña de Cañete).
De extenderse a más distritos, su aplicación se daría de forma progresiva, apuntó el titular de la ONEP, en declaraciones a la Agencia Andina.
Entre las ventajas de este mecanismo figura la transparencia en el sufragio, pues es imposible asociar el voto con el votante porque el sistema no lleva un registro por elector, sino un total por candidato, además, no hay manera de adulterar el sistema para direccionar los votos.
De igual forma, hace más sencilla la votación para los electores, reduce las tareas de los miembros de mesa, y hace más rápido el conteo de votos y la emisión de los resultados.
Otra ventaja relevante es la seguridad, dado que el mecanismo funciona solo el día de las elecciones y deja de operar si se intenta una alteración en sus programas, e incluso está diseñado para evitar fraudes, sabotajes o accidentes.
Un beneficio adicional es la movilidad del sistema, porque posibilita que en escenarios geográficos con restricciones los electores, eventualmente, emitan los votos desde sus casas, colegios o bibliotecas.
Además, permite la accesibilidad para los votantes ciegos y discapacitados, flexibilidad en el diseño y modificación de las papeletas, y prevención de errores involuntarios en el proceso de votación.
Venezuela, Brasil, Colombia, Paraguay y Argentina aplican este mecanismo desde marzo de 2010, y desde el año 2004 se encuentra en fase piloto en Uruguay y Ecuador.
Andina
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