El papa destacó que cuando habla con desempleados le confiesan sobre todo su dolor por ´no poder llevar el pan a casa´ y es que -agregó Francisco- ´si falta el trabajo la dignidad del hombre resulta herida´.
El papa Francisco afirmó hoy que "el desempleo es la consecuencia de un sistema económico que ya no está capacitado para crear trabajo, porque ha puesto en el centro a un ídolo que se llama dinero".
En un discurso dirigido a los trabajadores de las acerías de la localidad de Terni, en la región central italiana de Umbria, el pontífice añadió que "el trabajo es un bien de todos y tiene que estar disponible para todos", y defendió "la dignidad de llevar el pan a casa".
Francisco instó a los sectores políticos, económicos y sociales a que favorezcan una economía basada en la "justicia y la solidaridad" que garantice a todos "la posibilidad de desarrollar un trabajo digno".
El papa destacó que cuando habla con desempleados le confiesan sobre todo su dolor por "no poder llevar el pan a casa" y es que -agregó Francisco- "si falta el trabajo la dignidad del hombre resulta herida".
"DESÁNIMO CRÓNICO"
También denunció que los parados corren el peligro "de quedarse en los márgenes de la sociedad o ser víctimas de la exclusión social".
En este sentido, Francisco lamentó que los jóvenes pueden "caer en el desánimo crónico, o peor, en la apatía" e instó a todos a "no perder la esperanza" ni dejarse llevar "por el pesimismo".
El papa aconsejó para esta grave crisis "creatividad" y "solidaridad".
"La creatividad de los empresarios y artesanos valientes que miran al futuro con confianza y esperanza y la solidaridad de todos los componentes de la sociedad que renuncian a algo, adoptando un estilo de vida más sobrio para ayudar a quienes lo necesiten", dijo.
EFE
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