Jorge Olivera Santa Cruz, hallado con herida de bala en el tórax el 24 de marzo, habría sido objeto de una golpiza.
El peritaje al cuerpo del mayor FAP Jorge Olivera Santa Cruz, realizado por el Ministerio Público, revela que el oficial no efectuó disparo con arma de fuego el día de su muerte, desbaratando así la hipótesis de su suicidio, señala la prensa.
El aviador, hallado con una herida de bala en el tórax el 24 de marzo pasado en la base aérea Las Palmas, habría sido objeto de una golpiza antes de su deceso, indica además el informe forense.
Los dictámenes periciales N° 20942 y N° 20947 realizados por el Instituto de Medicina Legal (IML) precisa que Olivera Santacruz no presentaba en ninguna de las manos fulminante (pólvora), antimonio, bario ni plomo, sustancias que quedan impregnadas cuando una persona percuta un proyectil, señala el diario La República.
Adicionalmente, la necropsia N° 1129-2012 efectuada a los restos del mayor FAP en la Morgue de Lima, señalan que la trayectoria de bala fue de adelante hacia atrás, de abajo hacia arriba y de izquierda a derecha. Concluyen que por las características encontradas en el cadáver, el proyectil habría sido percutado a larga distancia.
Los médicos también le detectaron a la víctima escoriaciones rojizo amarillentas (levantamiento e irritación de la piel) en la espalda y la región intercostal izquierda, así como en el brazo y antebrazo izquierdo y derecho, señales de una posible golpiza.
Deja constancia también que las prendas que vestía el occiso evidenciaban signos de violencia.
La Defensoría del Pueblo solicitó formalmente al fiscal Richard Valdivia Dextre, responsable de las pesquisas, considerar los reveladores peritajes antes señalados.
Elizabeth Gonzales Romero, viuda del mayor José Manuel Olivera Santacruz, insistió ayer en que este no tenía motivos para suicidarse.
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