Rector de UNMSM admite infiltración subversiva

El rector de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), Pedro Cotillo, reconoció hoy que hay subversivos infiltrados "en todos los estamentos" de esa casa de estudios superior, la más antigua de América.

San Marcos fue un foco del adoctrinamiento de Sendero Luminoso, que inició su lucha armada a principios de la década de los ochenta y llegó a controlar los cargos de dirección estudiantil, una situación que intenta repetir ahora entre estudiantes que apenas habían nacido en esa época, alertaron hoy varios expertos convocados por Cotillo.

En el seminario "UNMSM: Compromiso de paz y democracia sin violencia política", participaron el analista político Carlos Tapia, el sociólogo Gonzalo Portocarrero y el presidente de la organización Consejo por la Paz, Francisco Díez Canseco.

El rectorado señaló que convocó al debate para comenzar a frenar un nuevo auge de simpatizantes de la ideología de Sendero en el claustro, en cuyo anfiteatro también se inauguró una exposición fotográfica que mostró los daños que produjo la presencia del grupo terrorista en la universidad durante las últimas décadas del siglo pasado.

"Todos sabemos que en San Marcos hay infiltración, pero los sanmarquinos no somos terroristas, sino científicos y académicos que queremos la paz y la tranquilidad", expresó Cotillo.

El rector valoró, además, que "al fin el Gobierno peruano se ha dado cuenta del peligro que supone la infiltración subversiva en las universidades" y reveló que ya ha mantenido dos reuniones con el primer ministro, Juan Jiménez, y el ministro del Interior, Wilfredo Pedraza.

Los expertos remarcaron, a su turno, que el nuevo apoyo universitario a la ideología senderista parte de la creación del Movimiento por Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef), que pide la amnistía y excarcelación de todos los presos vinculados al conflicto interno, entre ellos el fundador de Sendero, Abimael Guzmán, y el expresidente peruano Alberto Fujimori (1990-2000).

Tapia aseguró, sin embargo, que sus integrantes no son más que "gente medio ingenua y engañada, porque el Movadef se creó a partir de un documento del buró político de Sendero y en sus estatutos reconoce que se rige por el pensamiento Gonzalo", creado por Guzmán con un carácter marxista-leninista-maoísta.

"Su carácter aparentemente pacífico y no violento es una estrategia para acumular fuerzas en sectores sociales claves hasta que la coyuntura les permita seguir su camino, como ellos denominan, y que se refiere a la lucha armada como la mejor forma de confrontar ideas", afirmó.

Tapia, que fue integrante de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), vaticinó que la reconciliación en Perú tomará "al menos dos o tres generaciones, y la práctica demuestra que el camino del Movadef no favorecerá esa reconciliación, porque su ideología es fundamentalista, extremista y alejada de la realidad, aunque amalgama y une a sus simpatizantes".

Gonzalo Portocarrero señaló que el Movadef es en esencia una continuación de Sendero, ya que sus elementos de ruptura son escasos y se basan solo en "reconocer la cultura andina, que Guzmán despreciaba, y en una preocupación por el medio ambiente".

"El Movadef no logra ubicarse dentro del espectro político y difícilmente lo conseguirá porque en su esencia no hay disposición al diálogo, pero tiene un trabajo ya desarrollado en la juventud estudiantil y con cultura, ávida de ideales que no encuentra por otras vías", argumentó.

Asimismo, Díez Canseco advirtió que este grupo, al igual que Sendero, "critica al sistema para destruirlo", pero consideró que Perú "necesita reformas para que su sistema social sea tan eficiente como el político y económico, pero estas deben llegar por la vía democrática, y nunca por la violenta".

El informe final presentado por la CVR en 2003 señaló que la guerra interna que afrontó Perú dejó casi 70.000 víctimas, la mayoría a manos de Sendero Luminoso.