Tras ello, se dispuso la remoción del jefe de la SUAT, coronel PNP Milton Quipuscoa Peralta, y la detención de los suboficiales Jack Jiménez Julca y Santos Lalangui Sarmiento.
Un minucioso trabajo de inteligencia y acciones coordinadas desde la Inspectoría General del Sector Interior con la Inspectoría General de la Policía Nacional y la Policía Anticorrupción pusieron al descubierto el robo de combustible por parte de malos efectivos de la Subunidad de Acciones Tácticas de la Policía Nacional (SUAT).
El hecho fue denunciado por la Inspectoría del Ministerio del Interior a la Segunda Fiscalía Anticorrupción del Callao, la cual dispuso ejecutar un operativo que se realizó el 19 de abril a las 6 de la mañana en la estación de servicio de Petroperú Juan Pablo II, ubicada en la avenida La Marina, en el primer puerto.
Tras constatar el hecho, el Ministerio Público dispuso la detención preliminar de dos efectivos policiales -el suboficial superior PNP Jack Jhonn Jiménez Julca y el suboficial de segunda PNP Santos Lalangui Sarmiento, así como del civil Tomás Rolando Zambrano Murrugura, despachador del surtidor de petróleo del referido grifo.
Asimismo, la Fiscalía procedió a formalizar denuncia contra otros efectivos policiales de la SUAT y civiles de la estación de servicios por el presunto delito de peculado.
Jefe se SUAT es removido
Por su parte, el Ministerio del Interior y el comando de la Policía Nacional dispusieron la remoción inmediata del jefe de la SUAT, coronel PNP Milton Iván Quipuscoa Peralta y la comunicación a la Fiscalía Militar Policial para el inicio de las acciones en el ámbito de su función.
Igualmente, ordenaron el inicio de un procedimiento administrativo disciplinario contra el personal policial y la comunicación a Petroperú para la cancelación de licencia a la estación de servicios Juan Pablo II.
Con esta acción, el Ministerio del Interior y la Policía Nacional reiteran su compromiso de lucha contra la corrupción y de acciones positivas a efectos de recuperar la confianza del ciudadano respecto de la Policía Nacional.
Llamada anónima
Una llamada anónima a la Línea 1818 alertó sobre este acto de corrupción al equipo de inteligencia de la Inspectoría del Mininter, que durante 15 días efectuó el seguimiento y confirmó el irregular abastecimiento de combustible de los vehículos de la SUAT en complicidad con los trabajadores del grifo.
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