´Resplandor de noviembre´ de una Lima que se busca recuperar

Abelardo Sánchez León (Lima, 1947), “Balo”, como suelen llamarlo sus amigos, es de los pocos intelectuales más versátiles en nuestro medio, pues además de escritor y poeta, es sociólogo, cronista, deportista, un apasionado del fútbol y la natación (además de hincha acérrimo del club Alianza Lima), jefe de departamento, periodista, director, narrador y buen amigo.

Sobre esta última cualidad trata su reciente novela “Resplandor de noviembre” (Alfaguara Ediciones, 2012), una historia que rinde tributo a la amistad de un grupo jóvenes cachimbos, retratados en una Lima nostálgica entre los años 60 al 80, donde el centro de las actividades se daba en las aulas de la universidad, el teatro, los cineclubes y el mar.

La lectura de esta novela nos transporta de un modo coloquial y divertido a diversos escenarios de la Lima de antes del golpe militar de Juan Velasco Alvarado y posterior a ella, con el retorno de la democracia. En ese transcurrir, “13 de noviembre”, una suerte de collera o cofradía que un grupo de buenos amigos se puso, nos muestra el lado humano en la vida de doce muchachos y sus vicisitudes en el amor, la pérdida de seres queridos, su idiosincrasia, que un narrador va descubriendo… historias del pasado para vivirlas en el presente.

“Esta es una novela básicamente sobre la amistad, un sentimiento peruano, humano, y recontra mío”, comenta “Balo” en la conversación con Renato Cisneros para Letras en el tiempo. “He sumado los amigos de la infancia, del colegio, de la universidad, del trabajo. A veces uno tiene amigos de acuerdo a una edad, y pasada esa edad ese amigo desaparece. La idea es que el amigo dure para siempre. Acá el amor y la amistad se plantean ese mismo reto, que duren para siempre. A veces la amistad dura más que el amor”.

Además de escenarios como el famoso bar Zela, de la Plaza San Martín, el restaurant “El chalet suizo”, la Plaza Francia y sus alrededores, las playas de Barranco y Chorrillos, entre otros; también rinde tributo a la música de ese tiempo, ahí están los franceses Gilbert Becaud y Charles Aznavour; los boleros de Javier Solís, los Beatles, los Beach Boys, la influencia del American Graffiti, y aquellos temas de una ciudad que transita desde el centro hacia la periferia, cambiando su cartografía, pero no su idiosincrasia.

La infancia de Abelardo Sánchez León estuvo familiarizada con el teatro, los cineclubes y aquellas actividades culturales que hoy se han perdido, gracias a su padre. “Mi papá me llevaba al teatro como castigándome. Si no pasaba matemáticas, álgebra, geometría, cosas espantosas que había en el colegio, me llevaba al teatro; entonces sábado y domingo yo me vi todo lo que se podía ver en el teatro La Cabaña, por ejemplo”.

También tuvo buenos referentes en las letras y en la cultura “A la casa iba gente interesante, Héctor Velarde, gran amigo de mi padre; iba Sebastián Salazar Bondy, Ricardo Blume, entonces yo me crié escuchando las letras. Como mi colegio era de ciencias, cada vez que preguntaban de letras yo levantaba la mano, y me decían te lo has copiado de alguna parte, tú no puedes saber”, refiere el autor.

Sánchez León ha publicado los libros de poesía “Poemas y ventanas cerradas” (1969), “Habitaciones contiguas” (1972), “Rastro de caracol” (1977), “Oficio de sobreviviente” (1980), “Buen lugar para morir” (1984), “Antiguos papeles” (1987), “Oh, túnel de La Herradura” (1995) y “El mundo en una gota de rocío” (2000). Los libros de crónicas “La balada del gol perdido” (1993) y “El viaje del salmón” (2005); y las novelas “Por la puerta falsa” (1991), “La soledad del nadador” (1996), “El tartamudo” (2002) y “El hombre de la azotea” (2008).

Temas coyunturales como la revocatoria a la alcaldesa de Lima, Susana Villarán; el indulto al expresidente Alberto Fujimori, o las palabras de Mario Vargas Llosa sobre ambos temas, no fueron la excepción en esta conversación. “Es una cuestión de sentido común. Creo que hay una cosa mezquina, un espíritu muy estrecho, poca generosidad de la política peruana, tanto con la revocatoria y con el indulto a una impunidad. Yo estoy en contra de ambos por sentido común, por generosidad, por humanidad, sin que yo sea necesariamente el bueno y ellos los malos”.

Haciendo alusión a si todavía perdura un resentimiento o piconería de Mario Vargas Llosa hacia Fujimori por no haber ganado las elecciones en 1990, agregó que si en algún momento existió ese sentimiento, el hecho de haber ganado el Premio Nobel borraba todo con creces.

“Resplandor de noviembre” ya se encuentra en el circuito de librerías locales y en algunas ciudades del interior del país.

No te pierdas este sábado 24 de noviembre, a las 2:30 de la tarde (la repetición el domingo 25 a la 1:00 p.m.), la entrevista de Renato Cisneros al periodista, poeta y escritor Abelardo "Balo" Sánchez León, en el programa Letras en el tiempo.

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Textos y producción del programa: Amelia Villanueva Ramirez

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