"Gracias a Dios, ya estoy muy bien; no me duele la espalda, ni nada", dijo el monarca, quien a completará su rehabilitación en su residencia oficial.
El rey Juan Carlos I abandonó hoy la clínica madrileña donde fue operado de dos hernias discales hace seis días, tras recibir el alta hospitalaria para completar su rehabilitación en el Palacio de la Zarzuela, su residencia oficial.
Don Juan Carlos, desde el vehículo que lo trasladaba, dirigió unas palabras a los informadores que aguardaban su salida del hospital.
El Rey agradeció a los periodistas su paciencia y su trabajo y a preguntas de los informadores añadió "gracias a Dios, ya estoy muy bien; no me duele la espalda, ni nada".
Antes don Juan Carlos se despidió del neurocirujano que lo operó, Manuel de la Torre, yo del resto del equipo médico, gerencial y asistencial que le ha atendido.
El jefe del Estado español recibió hoy alta hospitalaria tras cumplir "de forma satisfactoria todo el proceso postoperatorio", según el parte leído por el gerente de la clínica, Gaspar Palet, firmado por el neurocirujano Manuel de la Torre, responsable de la operación, y el jefe del Servicio Médico de la Casa del Rey, Miguel Fernández Tapia-Ruano.
Don Juan Carlos comienza ahora un periodo de dos a seis meses para completar su total recuperación, durante el que no realizará ningún viaje, aunque sí reemprenderá sus actividades en la Zarzuela.
El Rey fue hospitalizado el pasado domingo en una clínica madrileña, donde se le extirparon dos segmentos herniados de disco en sendos espacios intervertebrales de la zona lumbo-sacra de la columna, una operación realizada bajo anestesia general que duró unas tres horas.
EFE
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