El Ministerio Público firmó un compromiso con los organizadores del evento para que el 10% de los modelos contratados sean negros, afrodescendientes o indígenas.
La semana de la moda de Sao Paulo, el evento más prestigioso de la pasarela latinoamericana, comienza el miércoles con marcas locales de renombre, figuras como la brasileña Gisele Bündchen, y el gran debate sobre las nuevas cuotas de modelos negros.
La organización del Sao Paulo Fashion Week (SPFW) firmó en mayo un compromiso con el Ministerio Público del Estado para sugerir a las 40 marcas que participan en el evento que el 10% de los modelos contratados sean negros, afrodescendientes o indígenas.
Aunque en la edición de enero del SPFW sólo ocho de los 344 modelos eran negros, los organizadores consideran que "no existe una práctica de discriminación racial" en el evento.
"Siempre me impresionaron las pasarelas, que no reflejaban la mezcla racial" de Brasil, donde un 49% de la población es mestiza o negra, declaró a la AFP Erika Palomino, consultora de moda y periodista especializada.
Brasil es un país que en lo que a moda se refiere siempre se guió por los patrones europeos, especialmente de Francia y España, señala Palomino que considera que esta cuota no impone un criterio sino que "intenta romper con ese vicio".
Sobre la igualdad de oportunidades con respecto a las modelos blancas, Palomino señaló que aquellas con tez más oscura no aparecen mucho en los concursos, de hecho "no intentan ser modelos" por falta de autoestima.
Por eso, espera que con esta iniciativa las chicas se sientan más "confiadas de aparecer y de insistir en convertirse en supermodelos" y así alimentar el mercado de la moda con distintos tipos físicos.
La ausencia de muchachas negras en el mundo del modelaje brasileño es en gran parte responsabilidad de las agencias de modelos, opinó Palomino.
En cambio, cuando un diseñador se decide por una chica es más "por un feeling (sensación), que por si es oriental o negra".
De hecho muchas modelos reconocidas mundialmente, debieron esperar que el mercado hiciera un "click" y las aceptara. En sus comienzos Gisele Bündchen era demasiado curvilínea, ilustró.
Otro impedimento a la presencia de modelos negras, es que la clase media brasileña no tiene mucho poder adquisitivo, según Palomino que destacó que en el mercado estadounidense los diseñadores buscan formas de que el público común se identifique con las marcas, y una de ellas es presentando modelos negras.
No obstante, existen modelos que admiten tener problemas para ser seleccionadas en algunos trabajos a causa de su color de piel.
"Cuando grandes marcas contratan una chica negra para una campaña, es porque (la modelo) ya tiene un nombre sólido en el mercado internacional", declaró a la prensa local Fernanda Teo, una delgada morena de labios gruesos y mirada profunda.
"Claro que las marcas van a buscarnos más, (esta nueva medida) va a abrir puertas. La pena es que sea debido a una patrulla ideológica. En algún momento me voy a preguntar: ¿Estoy aquí porque me encuentran bonita y desfilo bien o debido a la cuota"", agregó Aline Apolinario.
-AFP
-Fotos: EFE
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