Lo primero que se preguntan todos los padres alrededor de los 50, es la ecuación matemática: ¿Qué edad voy a tener cuando mi hijo cumpla 15 o 20 años?, ¿Durante cuánto tiempo podré ser un padre activo?.
A los 50, se notan diferencias en el rendimiento sísico pero si los hombres asumen sus limitaciones, pueden ser más activos; en cambio, si son irreverentes y quieren tener las mismas posibilidades que a los 20, se les complica todo.
Si a los 50 tienes un hijo y asumes que tus músculos funcionan distinto, ttiene que tener muchas cosas en cuenta como por ejemplo que para alzarlo tienes que subir y bajar las rodillas y no con la cintura, y puedes llegar a ser un padre feliz. Pero si no aprendes eso y quieres hacer lo mismo que un joven, posiblemente te agarre un lumbago y la pases mal.
**La paternidad es una función de amor que puede aparecer en cualquier momento de la edad fértil de un hombre. Sin embargo, existen momentos de la vida del mismo que esta paternidad puede llegar con mucha más calma y capacidad de disfrute, pero también acompañada de otros temores, diferentes a los de la juventud.
Hay quienes sostienen que la paternidad a los 50 años impone limitaciones físicas que no se tienen a los 30. Sin embargo, y particularmente, pienso que en la juventud existen severas limitaciones de tiempo y energía que quizás le niegan a un hijo el disfrute de un padre; mientras que en la adultez, teniendo resuelto este punto, el vínculo se hace más calmado y la posibilidad de ejercer una paternidad saludable es mejor.
Tal como lo señalé, los miedos en esta etapa de la vida nos son los mismos que en la juventud, como es "quien seré", "debo tener dinero", "seré hombre de éxito". Esto puede estar bastante resuelto, pero los temores principales pasan por poder tener la vida suficiente para acompañar a su hijo y disfrutar de él.
ÂÂÂ@
Comparte esta noticia