Los manifestantes pidieron la dimisión del diputado, Peter Phelps, quien aseguró que el exdictador chileno es considerado por muchos como "un hombre moralmente valiente".
Un centenar de chilenos se concentraron delante del Parlamento del estado australiano de Nueva Gales del Sur para protestar contra la defensa que uno de sus diputados hizo de la dictadura de Augusto Pinochet.
Los manifestantes pidieron la dimisión del diputado, Peter Phelps, quien aseguró que el exdictador chileno es considerado por muchos como "un hombre moralmente valiente", en una intervención parlamentaria con motivo del 40 aniversario del golpe militar en Chile.
Phelps dijo que el régimen de Pinochet "mató a gente" al derrocar a Salvador Allende pero que "muchas veces es necesario hacer cosas malas para prevenir que pasen cosas terribles".
La abogada chilena-australiana Adriana Navarro dijo a la emisora SBS que la manifestación responde "al deseo de la gente de hacerse escuchar".
Navarro, que envió una carta de queja al presidente del gobierno de Nueva Gales del Sur, Barry O"Farrell, también dijo que unas 700 personas han firmado dos petitorios que circulan entre la comunidad hispana para pedir la dimisión de Phelps.
"Lo que ha hecho este hombre (Phelps) es ampararse en el fuero parlamentario para hacer declaraciones muy cobardes" que "exalta figura de un dictador que tiene sangre en las manos", acotó Navarro.
Tras el discurso de Phelps, el diputado del Partido Verde, John Kaye, pidió al presidente del Gobierno estatal que reprendiese a su colega de partido por sus declaraciones que consideró ofensivas con las víctimas chilenas.
Otros diputados de la oposición fueron más lejos y exigieron su dimisión.
Unos 3.200 chilenos murieron a manos de agentes del Estado durante el régimen de Pinochet, otros 1.200 están aún desaparecidos y unos 38.000 sufrieron prisión y tortura por causas políticas, según cifras oficiales.
La controversia en torno a los comentarios de Phelps surge en unos momentos en que ha cobrado actualidad la posible cooperación de Australia con la CIA para socavar el gobierno de Salvador Allende.
EFE
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