Solo 155 colegios públicos de Lima y Callao tienen psicólogo

Solo 155 colegios públicos de Lima cuentan con la asesoría de un psicólogo, por lo que la contratación de estos especialistas para ayudar a contener y prevenir el acoso y la violencia juvenil es uno de los mayores retos de la Ley antibullyin, se informó hoy.

María Teresa Ramos directora de Tutoría y Orientación Educativa del Ministerio de Educación (DITOE), precisó ese déficit se debe a que existen más de 40 mil colegios a escala nacional, pero hay apenas 18 mil psicólogos colegiados en el Perú.

“Será un gran reto cumplir con esta exigencia. Para enfrentar el problema se trabaja a través de redes.  Es decir, agrupamos a un conjunto de escuelas en donde se coordina con los directores de los colegios, los responsables de tutoría, entre otros”, mencionó.

Dijo que en el Ministerio de Educación se trabaja el reglamento de la ley, que debe salir el próximo mes, y en la que se definirá cómo se incluirá a los psicólogos, mediante los gobiernos regionales, y hasta cuál será el protocolo de atención que tendrán los menores agredidos.

La especialista sostuvo que este tema nunca antes fue denunciado como tal, pues estuvo mal entendido que las agresiones entre varones, por ejemplo, debían resolverse entre ellos, sin intervención de los adultos o de alguna autoridad de colegio.

“Recién desde el año pasado empezamos a recibir denuncias que son atendidas inmediatamente”, anotó Ramos.

Detalló que cuando el incidente ha generado efectos más profundos en el menor agredido, como inseguridad personal o depresión, el caso puede llegar hasta la Demuna, para que en coordinación con el Ministerio de Salud, el menor afectado reciba atención especializada.

“Mientras sale el reglamento, buscamos evitar este tipo de casos desarrollando una cultura de respeto a los derechos de la personas. Si formamos estudiantes respetuosos de los otros, estos casos se reducirán considerablemente”.

Indicó que el bullying está siendo abordado en el curso de Formación ciudadana y cívica, pero que el problema radica en que muchas veces se le trabaja desde una orientación informativa y no formativa, y en esta última debe participar la familia, la sociedad y los medios de comunicación. “Todos somos educadores", sostuvo.

ANDINA