El crítico Pete Well destacó las cosas positivas y negativas que tiene el recinto. Alabó el ceviche, la leche de tigre y el lomo saltado.
El restaurante del peruano Gastón Acurio en Manhattan, ‘La Mar’, fue minuciosamente analizado por el crítico Pete Well, ofreciendo lo bueno y negativo del lugar mediante un escrito publicado en The New York Times.
Aunque calificó de satisfactoria su visita, no dudó en sacar a la luz algunos detalles que le causaron incomodidad.
“Muchos restaurantes pueden tener un hipo pero en ese momento La Mar estaba teniendo un ataque”, indicó.
Entre las cosas negativas destacó el haber recibido un vaso de pisco punch cuyo recipiente estaba pegajoso como un tarro de mermelada o que el tacho del baño de hombres estaba lleno de papeles.
En el restaurante también tuvo la oportunidad de probar un platillo, el salmón macho, que consistía en un pescado a la parrilla acompañado de papas y un guiso de ají amarillo y salsa de mariscos. Sobre este dijo que “fue más que un descuido”, el pescado estaba quemado, la carne reseca, entre otras cosas.
Sin embargo, también halagó algunos detalles destacando los anticuchos y calificándolos como “mi plato favorito”.
Además, elogió el sabor del cebiche, la leche de tigre que fue “tonificante”, el tiradito nikkei y el lomo saltado.
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