Los vecinos del cruce de los jirones Huanta con Áncash, en el Cercado de Lima, exigieron que llegue un camión cisterna para abastecerles de agua ya que, desde ayer, no puden cocinar ni usar los servicios higiénicos
Lima
El aniego inició la madrugada de ayer y se extendió por varias calles del Centro Histórico de Lima
Los vecinos del Cercado de Lima continuan sufriendo los efectos de la rotura de una tubería primaria de agua potable que, desde la madrugada de ayer, sábado, causó el aniego de varias calles del Centro Histórico.
Los pobladores del cruce de los jirones Huanta con Áncash, en la referida jurisdicción, exigieron que, por lo menos, las autoridades competentes envíen un camión cisterna para abastecerles de agua, dado que, según dijeron, no han podido cocinar, asearse ni usar sus baños desde hace más de 24 horas.
"Que el aguatero nos traiga agua limpia para poder tomar. Pero no tenemos dinero, ¿dónde vamos a comprar agua, a dónde vamos a ir? No nos alcanza ni para cocinar y ni siquiera podemos usar el baño”, indicó María, una adulta mayor vecina de la zona.
Además, indicaron que ayer, en horas de la tarde, llegó un camión cisterna que se ubicó en la cuadra 2 del jr. Huanta; pero no puedo abastecerse para atender la gran demanda de los vecinos.
Asimismo, señalaron que Sedapal se comprometió a restablecer el servicio de agua potable para la noche de ayer, pero, hasta el momento, continuan.
Aniego se extendió hasta la Plaza de Armas
La madrugada de ayer, varias calles del Centro Histórico de Lima se inundaron tras la rotura de una tubería de agua potable. El aniego empezó en el cruce de los jirones Áncash y Huanta, y se extendió hasta la avenida Abancay y la Plaza de Armas.
Vecinos enviaron imágenes a RPP Noticias donde se constata que las aguas, que se concentraron entre los jirones Ucayali y Carabaya, llegaron hasta la sede del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y a los exteriores del Congreso de la República, así como a otras instituciones estatales.
Ese fue el caso de la Superintendencia Nacional de Migraciones que suspendió sus operaciones en la sede de Carabaya por la inundación del sótano del local, que generaba un “riesgo en el sistema eléctrico e informático”.
Mientras tanto, vecinos y comerciantes comentaron a que las viviendas y negocios, aledaños al lugar del aniego, resultaron afectados, y reportaron el corte del servicio de agua potable.
“Todo estaba lleno de agua”, comentó Emmanuel Montoya, un vecino de la zona.
Por su parte, a través de sus redes sociales, Sedapa indicó que "continúa reparando con maquinaria especializada (la) tubería principal de agua potable, ubicada en el cruce de los jirones Ancash y Huanta, en el Cercado de Lima"
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