Villarán pedirá declarar en emergencia zona afectada por Huaycoloro

La alcaldesa de Lima, Susana Villarán, anunció hoy que pedirá al Concejo de Lima que declare en emergencia los asentamientos humanos afectados por el desborde de la quebrada Huaycoloro, ocurrido el sábado último en la zona alta del distrito de Chosica.

Al inspeccionar la entrega de ayuda humanitaria a los damnificados de este desastre,  la burgomaestre señaló que la medida beneficiará a Villa Leticia, Los Claveles, Santa Rosa y otras zonas afectadas por el desborde en la zona de Cajamarquilla.

Explicó que una declaratoria de emergencia facilitará el acceso de ayuda por parte del Gobierno nacional y de la cooperación internacional, en beneficio de las familias que perdieron sus animales, enseres y viviendas.

Dicho dispositivo también permitirá que el Programa Nacional de Asistencia Alimentaria (Pronaa) atienda a los damnificados, que se ejecuten las acciones necesarias para el reinicio de las actividades escolares y que se aprueban los presupuestos para hacer adquisiciones que ayuden a enfrentar la emergencia.

Villarán de la Puente aseguró que la municipalidad de Lima apoyó a los damnificados desde el primer momento, y que ahora está brindando agua y alimentos; además de picos, palas, carretillas y maquinaria pesada para agilizar los trabajos de limpieza.

Para evitar desastres

La alcaldesa metropolitana también informó sobre una próxima reunión entre representantes de las empresas que operan en el distrito; el alcalde de Chosica, Luis Bueno, y el jefe de Defensa Civil de la comuna limeña, a fin de coordinar acciones que permitan evitar desastres con consecuencias similares en el futuro.

Villarán llegó hasta la zona afectada por el desborde del referido río, en Chosica, en donde los pobladores le pidieron alimentos, frazadas y ropa para atender a los niños y adultos mayores, quienes son los más vulnerables en estas situaciones.

En las zonas de Cajamarquilla más cercanos al río Huaycoloro aún se pueden observar aves de corral y cerdos sepultados en el lodo y las piedras, sobre los cuales reposan gran cantidad de mosquitos que aceleran su putrefacción.

Las piedras y el lodo que inundaban las calles de Cajamarquilla el sábado han sido retiradas de las vías principales; sin embargo, en caminos y pasajes de menor circulación aún se aprecia una capa de hasta 30 centímetros de barro y maderas.

ANDINA