Édgar Jesús Paz Ravines fue sentenciado a 4 años de prisión en el 2014 por haber omitido "tomar medidas de seguridad" en el caso del incendio de la discoteca Utopía, en la que murieron 29 jóvenes en el 2002.
Édgar Jesús Paz Ravines, uno de los sentenciados por el caso de la discoteca Utopía, quien se encontraba prófugo y estaba incluido en la lista de los más buscados de la Policía Nacional, fue capturado este lunes en México.
El empresario fue condenado en el 2014 a cuatro años de cárcel, junto a Alan Michael Azizollahoff Gate, quienes eran los propietarios de la discoteca Utopía cuando ocurrió el incendio de julio de 2002 en el que murieron 29 jóvenes.
En un mensaje en Twitter, el Ministerio del Interior informó que Paz Ravines fue capturado "gracias a la estrecha cooperación entre la Policía del Perú" y México. Además, se comprometió con los deudos de Utopía "a desplegar todas las acciones necesarias para capturar también a Alan Azizollahoff y que cumpla su condena".
El comandante general de la PNP, José Luis Lavalle, informó que el detenido será puesto a disposición del Juez Decimoctavo de Procesos Penales Federales en ciudad de México, a fin que se defina su situación jurídica conforme al procedimiento de extradición.
La sentencia
En su sentencia, el 21 Juzgado Penal de la Corte Superior de Justicia de Lima consideró que Azizollahoff Gate y Paz Ravines “omitieron tomar medidas de seguridad para evitar riesgos frente a emergencias, incumpliendo las normas vigentes que los obligan".
El exadministrador de Utopía, Percy North, viene cumpliendo una condena de 10 años desde diciembre de 2011.
La tragedia
La noche de julio de 2002, 29 jóvenes murieron durante un incendio en la exclusiva discoteca Utopía. Esa noche se organizó una fiesta denominada Zoo donde se exhibieron un león y un tigre de bengala.
El salón de baile no contaba con extintores, no tenía salidas de emergencia y tampoco tenía señales para mostrar las rutas de seguridad. Muchos de los jóvenes quedaron atrapados en el local cuando se inició el incendio debido a un espectáculo de fuego, en el que se utilizaron a los felinos.
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