Erika Mandujano, hija de la mujer que tiene una bala alojada en el brazo, aseguró que efectivos de la Policía lanzaron varios disparos dentro de su vivienda cuando buscaban al presunto asesino de Camila.
Aida Fernández Suazo es el nombre de la mujer de 43 años que resultó herida por dos balas perdidas, durante un operativo realizado por la Policía Nacional el pasado miércoles, para capturar al adolescente de 15 años acusado de asesinar a Camila, la niña de cuatro años.
Fernández Suazo se encontraba junto a su familia en el balcón de su vivienda, ubicada en el distrito de Independencia, cuando escuchó una serie de disparos. En declaraciones a RPP Noticias, la afectada aseguró que los médicos de la clínica Jesús del Norte le han dicho que no podrá realizar sus actividades habituales en el futuro.
“Me dijo que no voy a poder hacer mis labores como siempre, porque voy a tener la bala dentro de mi mano. No la pueden retirar porque puede dañar otros músculos o arterias. Ahora me dijeron que tengo que hacer terapia (…), pero eso es un gasto, ¿de dónde voy a sacar dinero? Del hospital salgo y después: ¿qué va a ser de mí?, ¿quién se va a hacer responsable de mi brazo?”, indicó.
Por su parte, Erika Mandujano, su hija, aseguró que su vivienda está “hecha un desastre”, pues hay sangre y perforaciones por las balas en las paredes, luego de que los policías entraran a buscar al presunto responsable de la muerte de Camila.
“Cuando pido ayuda (porque mi madre se estaba desangrando), cuatro efectivos entran a mi vivienda, patean la puerta y hacen cinco disparos”, relató. "Los Policías como locos empezaron a disparar. (…) Pensaban que el adolescente estaba ahí pero no había nadie”, agregó.
Lima
Aida Fernández Suazo, víctima de una bala perdida en Independencia, pide ayuda para poder cubrir su recuperación.
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