La provincia constitucional del Callao sufrió en las últimas horas dos nuevos homicidios, mientras los vecinos exigen respuestas urgentes ante el persistente aumento de la criminalidad.
En las últimas horas, dos hombres fueron asesinados en el Callao en ataques armados separados, lo que eleva aún más la alarma sobre la creciente ola de criminalidad que azota esta jurisdicción y otras regiones del país.
En un violento episodio ocurrido en la avenida Pérez Salmón, cerca del pasaje Villegas, un cuidador de autos de unos 45 años fue asesinado tras una persecución de dos cuadras por parte de desconocidos.
Testigos relataron haber escuchado al menos 15 disparos, un indicio de la ferocidad con la que actuaron los agresores.
Horas más tarde, el distrito chalaco de Ventanilla fue escenario de otro asesinato. Eric Fabián Vilachumpitaz, de 20 años, conducía una motocicleta cerca del parque 39, en el tercer sector del asentamiento humano Angamos, cuando fue atacado a balazos.
A pesar de la rápida intervención policial y su traslado al hospital de Ventanilla, el joven no sobrevivió a las heridas.
Según datos del SINADEF del Ministerio de Salud, entre el 1 de enero y el 7 de marzo de 2025, el Callao acumula 39 homicidios, una cifra que lo posiciona como una de las zonas más violentas de Perú.
Estos números reflejan un incremento preocupante en la delincuencia, que parece no ceder a pesar de las medidas implementadas, como el estado de emergencia que estuvo vigente en la provincia hasta los primeros días de enero de este año.
¿Estado de Emergencia Fallido?
Aunque el Callao estuvo bajo estado de emergencia, los vecinos aseguran que la situación sigue igual o peor.
“El patrullaje policial es casi inexistente y, cuando ocurre un crimen, el serenazgo llega antes que la policía”, afirmó un vecino de la zona.
El caso de un hombre baleado cerca de una comisaría en La Perla, quien falleció tras ser llevado al hospital Daniel Alcides Carrión, se configura como un indicador de que la inseguridad persiste incluso cerca de las autoridades encargadas de mantener la tranquilidad y el orden.
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