El exmánager del púgil, Rory Holloway. reveló este episodio en su libro "Domando a la bestia: la historia no contada de Mike Tyson"
Mike Tyson, 22 años, ya era reconocido como uno de los mejores boxeadores del mundo. Michael Jordan, 25 años, deslumbranba en la NBA con los Chicago Bulls. Corría 1988. Ambos deportistas eran muy mediáticos en Estados Unidos y coincidieron en una reunión, que estuvo a punto de terminar en golpes, tal como lo cuenta el exmánager del púgil, Rory Holloway.
A nivel deportivo, al boxeador le iba de maravilla. Había ganado 35 peleas en la misma cantidad de presentaciones: 32 de ellas fue por nocaut. A nivel personal, las cosas no iban bien. Tyson estaba en pleno proceso de divorcio de su expareja Robin Givens. Antes de casarse con el boxeador, la actriz estuvo saliendo con Jordan. Este detalle parece que nunca lo olvidó Mike.
Según cuenta el Rory Holloway en su libro "Domando a la bestia: la historia no contada de Mike Tyson", el boxeador comenzó a beber alcohol más de la cuenta. Tragos van, tragos vienen. Se le cruzó los chicotes. "Eh, tú, ¿crees que soy estúpido? Sé que estuviste con mi mujer", le dijo al basquetbolista.
La reacción de Michael fue mirar. Se mantuvo en silencio. "Jordan se quedó como si hubiese visto un fantasma. Obviamente sólo quería levantarse y correr, no quería saber nada de eso", continúa su relato Holloway.
Los presentes en la reunión, por el cumpleaños de un exjugador de la NFL Richard Dent, trataron de cambiar de tema. Poner paños fríos para que no pase a mayores.
“Aquella noche fue un circo, de verdad. Don King intentando cambiar de tema, yo y John intentando tranquilizar a Mike. Mike diciendo a todo el mundo que le iba a patear el culo a Jordan. Jordan, vestido bien como siempre, que no puede salir de allí lo suficientemente rápido...”, menciona Holloway en su libro.
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