Roman Reigns venció al irlandés a pesar de las intromisiones de la Liga de Naciones y Vince McMahon. Así se salvó de ser despedido y se llevó el ansiado título de la WWE.
Roman Reigns es la personificación de persistencia. Después de varios intentos y decenas de trampas por La Autoridad, el samoano se se coronó campeón mundial de los pesos pesados de la WWE y pudo ostentarlo hasta que finalizó el show. Sheamus quedó tirado en la lona tras tremenda golpiza.
Vince McMahon le dio la oportunidad a Roman Reigns para disputar el título en la noche del Raw, pero con una condición. Si perdía ante Sheamus, sería despedido de la WWE. Con esta advertencia, el exmiembro de The Shield lo dio todo y eliminó a las intromisiones de la Liga de Naciones y Vince McMahon. Ellos trataron de parar la pelea cuando el irlandés iba a perder.
Tal fue el nivel de determinación de Roman Reigns que no lo pensó dos veces y le tiró un puñetazo en la cara a Vince McMahon. En esta ocasión, el réferi no tuvo problemas en contar hasta tres y determinó la caída de Sheamus.
Esta es la segunda vez que Roman Reigns se lleva el título de la WWE. Como se recuerda, la primera vez fue en Survivor Series pero le fue arrebatado por Sheamus. Intentó ganarlo nuevamente este último fin de semana en TLC pero no pudo. Sin duda, la venganza es un plato que se come frío.
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