Los europeos derrotaron por 30 puntos de ventaja a Costa de Marfil en su debut en el Mundial de básquet. Los españoles desean revalidar el título mundial conseguido en China 2019.
La selección española comenzó este sábado la defensa de la corona ecuménica conseguida en China hace cuatro años, con una victoria ante Costa de Marfil (94-64) liderada por un Willy Hernangómez desatado que, en el momento de mayor necesidad, apareció para tirar del carro y pasar el rodillo ante los africanos y levantar el partido con 14 puntos seguidos que encarrilaron la primera victoria.
Lo que se presentaba como un trámite para la selección que dirige Sergio Scariolo, actual campeona del Mundo, de Europa y número 1 del ránking FIBA, se complicó mucho más de lo esperado en el primer cuarto. Costa de Marfil, ese combinado que aterrizó en Yakarta sin estrellas NBA y que el propio seleccionador italiano definió como imprevisible, fue un duro hueso de roer justo el mismo día en el que Brasil, con la que España peleará previsiblemente por la primera plaza, atropelló a Irán presentando sus credenciales para pasar en la segunda fase.
Y eso que el primer cuarto comenzó bien, con Juancho anotando desde la línea de tres, cuerpeando en la zona para asistir y cogiendo los primeros rebotes del partido. Las sensaciones en los primeros minutos fueron buenas, pero los africanos no se intimidaron y, de la mano de un acertadísimo Vafessa Fofana, comenzaron a poner en apuros la defensa.
Tanto que los 'Elefantes' levantaron el parcial de 9-0 inicial y la diferencia de 12 puntos en los primeros minutos (16-4) para colocarse a solo tres a falta de poco más de un minuto para el final del primer cuarto. Scariolo no lo veía claro desde el banquillo y agitado dio órdenes a sus jugadores para intentar organizar la defensa, que permitió durante unos minutos creer a los costamarfileños con una posible sorpresa ante la campeona.
Pero apareció entonces en escena el MVP del pasado Eurobasket para, con 14 puntos seguidos en el segundo cuarto, dar respiro y apagar la resistencia y la sorpresa africana. Willy Hernangómez tomó las riendas del combinado español en el momento más delicado del partido y convirtió el ajustado 30-24, una ventaja que hasta ese momento parecía que no se podía aumentar, en un solvente 44-28. Una actuación que en unos minutos contrarrestó los desajustes defensivos que sufre todavía el combinado de Scariolo, mermado por las bajas de Lorenzo Brown y Ricky Rubio.
Los hermanos Hernangómez
No quiso ser menos en ese momento el pequeño de los Hernangómez y con un 2+1 Juancho se unió al buen momento ofensivo de España. Víctor Claver, con un triple en los segundos finales, dio la tranquilidad antes del descanso para poner un 53-34 que dejó marcada la senda de la victoria, esa en la que también tuvieron mucho que ver Juan Núñez, que se estrenó en el Mundial como titular, y Alex Abrines, tercer máximo anotador español solo por detrás de los hermanos Hernangómez, protagonistas del partido con 22 y 11 puntos, respectivamente.
Amplió la ventaja España en el tercer cuarto hasta colocarse con un máximo de 32 puntos de rédito, ya mucho más suelta y rodada en cancha, con los mecanismos mucho mejor establecidos tras el descanso. Eso sí, Costa de Marfil enseñó los dientes en varias ocasiones con jugadas de calidad de un Zouzoua y un Koné que quisieron alegrar al público presente en el Indonesia Arena.
Cerrada la victoria ya para el último cuarto, España quitó el pie del acelerador, momento que aprovechó Costa de Marfil para recortar ligeramente distancias. España selló la primera victoria de la defensa de campeona con solvencia y efectividad, sobreponiéndose con oficio, calidad y trabajo en equipo a la inicial rebelión africana. El lunes, España disputará el partido más importante de la primera fase de grupos, con la mirada puesta en conseguir el liderato del grupo. (EFE)
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