El georgiano que falleció hoy mientras entrenaba para la prueba de trineo de Vancouver es la primera víctima mortal en unos Juegos de invierno desde la de Nicolas Bochatay.
Kumaritashvili, de 21 años, perdió hoy la vida tras salir despedido fuera de la pista de Whistler y acabar chocando violentamente contra un pilar. Fue sometido a maniobras de resucitación, pero poco después se informó de su fallecimiento.
La anterior muerte en unos Juegos Olímpicos de invierno fue la del suizo Nicolas Bochatay en Albertville"92, quien, a los 27 años, murió el 22 de febrero de ese año en la estación francesa de Les Arcs cuando se preparaba para la final de esquí de velocidad, modalidad de exhibición de esos Juegos y en la que se alcanzaban velocidades superiores a los 200 kilómetros por hora.
Bochatay se estaba entrenando en una pista abierta al público dos horas antes del inicio de la manga definitiva. Cuando iba a franquear un repecho no advirtió la presencia de una máquina de acondicionamiento, contra la que se estrelló.
El esquiador suizo se había clasificado para la final de esquí de velocidad gracias a los 210,650 kilómetros por hora que consiguió en las semifinales.
El esquí de velocidad fue una modalidad de exhibición en esos Juegos. Se disputaba en una pista de 1.740 metros especialmente acondicionada y dividida en tres sectores: un tramo de lanzamiento de 600 metros de largo por 20 de ancho, uno de velocidad de 100 metros, delimitado por dos juegos de células fotoeléctricas de cronometraje; y uno final de deceleración con inclinación decreciente.
En los Juegos Olímpicos de Calgary, disputados en 1988, también se produjo un accidente mortal al estrellarse un médico de la selección austríaca contra una maquina de las que acondicionaban las pistas.
El fallecido, que descendía esquiando por una pista del Monte Alan, chocó con un camarógrafo de televisión, salió despedido y se estrelló contra la mencionada máquina.
EFE
La anterior muerte en unos Juegos Olímpicos de invierno fue la del suizo Nicolas Bochatay en Albertville"92, quien, a los 27 años, murió el 22 de febrero de ese año en la estación francesa de Les Arcs cuando se preparaba para la final de esquí de velocidad, modalidad de exhibición de esos Juegos y en la que se alcanzaban velocidades superiores a los 200 kilómetros por hora.
Bochatay se estaba entrenando en una pista abierta al público dos horas antes del inicio de la manga definitiva. Cuando iba a franquear un repecho no advirtió la presencia de una máquina de acondicionamiento, contra la que se estrelló.
El esquiador suizo se había clasificado para la final de esquí de velocidad gracias a los 210,650 kilómetros por hora que consiguió en las semifinales.
El esquí de velocidad fue una modalidad de exhibición en esos Juegos. Se disputaba en una pista de 1.740 metros especialmente acondicionada y dividida en tres sectores: un tramo de lanzamiento de 600 metros de largo por 20 de ancho, uno de velocidad de 100 metros, delimitado por dos juegos de células fotoeléctricas de cronometraje; y uno final de deceleración con inclinación decreciente.
En los Juegos Olímpicos de Calgary, disputados en 1988, también se produjo un accidente mortal al estrellarse un médico de la selección austríaca contra una maquina de las que acondicionaban las pistas.
El fallecido, que descendía esquiando por una pista del Monte Alan, chocó con un camarógrafo de televisión, salió despedido y se estrelló contra la mencionada máquina.
EFE
Comparte esta noticia