Karol Wojtyla será elevado a la gloria el próximo 1 de mayo después de que, su sucesor, el papa Benedicto XVI, promulgara el decreto por el que se reconoce un milagro por su intercesión.
La Santa Sede informó hoy de que no será necesaria la invitación para asistir a la beatificación del papa Juan Pablo II, prevista para el próximo 1 de mayo en la plaza de San Pedro del Vaticano.
A través de un escueto comunicado de prensa un día después de que se anunciara la beatificación, la Santa Sede explicó que la participación en la ceremonia está abierta a todos los fieles y no se necesitarán las invitaciones para asistir a ella.
Karol Wojtyla, fallecido el 2 de abril de 2005, será elevado a la gloria de los altares el próximo 1 de mayo después de que este viernes, su sucesor, el papa Benedicto XVI, promulgara el decreto por el que se reconoce un milagro por su intercesión.
Se trata de la curación inexplicable para la ciencia de la monja francesa Marie Simon Pierre, que padecía desde 2001 parkinson, la misma enfermedad que tuvo el papa polaco, y que sanó varios meses después de la muerte de Juan Pablo II, al que la religiosa rezaba continuamente.
EFE
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