El vuelo, de la línea aérea Virgin Atlantic, se operó con un Boeing-787 equipado con motores Rolls-Royce que funcionan únicamente con combustibles sostenibles.
La compañía aérea británica Virgin Atlantic operó este martes el primer vuelo transatlántico propulsado íntegramente por combustibles sostenibles, pero las organizaciones ecologistas calificaron la iniciativa de "lavado de imagen verde" o "greenwashing".
El avión despegó del aeropuerto londinense de Heathrow hacia las 11h50 GMT y debía aterrizar en el JFK de Nueva York a las 19h30 GMT.
Este vuelo sería el primero "propulsado al 100% con los llamados combustibles sostenibles en ambos motores, por parte de una aerolínea comercial, en una ruta de largo alcance", informó Virgin en un comunicado.
La compañía precisó que no se trataba de un vuelo comercial, por lo que el trayecto se efectuó sin pasajeros que hubieran pagado boleto ni tasas.
El multimillonario británico Richard Branson, fundador de la compañía, dijo sentirse "muy orgulloso de estar a bordo" del vuelo junto a equipos "que han trabajado juntos para trazar el camino hacia la descarbonización de la aviación de larga distancia", según la aerolínea.
"El histórico vuelo de hoy (...) muestra cómo podemos descarbonizar el transporte y permitir que los pasajeros sigan volando cuándo y dónde quieran", celebró el ministro británico de Transportes, Mark Harper, citado también en el comunicado.
Producidos a partir de aceites usados, residuos de madera o algas, los combustibles sostenibles de aviación (SAF) pueden utilizarse como complemento del queroseno (hasta un 50%) en los aviones actuales.
Están considerados como la principal apuesta para la descarbonización del sector en las próximas décadas, pero su producción está todavía en sus inicios y es muy costosa.
"Lavado verde de imagen"
Sin embargo, la asociación ecologista Stay Grounded calificó la operación de "lavado verde de imagen".
"No es casualidad que se realice dos días antes del inicio de la (conferencia sobre el cambio climático) COP28 en Dubái", recalcó la organización.
"Mientras la atención del mundo se centra en un vuelo, hay 100 000 cada día que utilizan combustibles fósiles. Los sustitutos son sólo una gota en el océano de los hidrocarburos", señaló.
El vuelo se operó con un Boeing-787 equipado con motores Rolls-Royce que funcionan únicamente con este combustible.
El Gobierno británico anunció el pasado diciembre que apoyaría con "hasta un millón de libras" (unos 1,2 millones de dólares) este proyecto liderado por la aerolínea en colaboración con la Universidad de Sheffield, el fabricante de aviones estadounidense Boeing, la marca británica de motores Rolls-Royce y la empresa de hidrocarburos BP. (AFP)
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