El sacerdote de origen indígena Marcelo Pérez, reconocido defensor de los derechos humanos que denunció la violencia criminal en México, fue asesinado a balazos este domingo en el estado de Chiapas , un crimen que Naciones Unidas desde ya pide sea investigado de manera "exhaustiva".
El sacerdote y defensor de derechos humanos Marcelo Pérez Pérez fue asesinado a balazos este domingo en el interior de una camioneta, en la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, estado de Chiapas, en el sureste de México.
El defensor de los pueblos originarios, conocido como padre Marcelo, indígena tzotzil, fue baleado en más de dos ocasiones cuando estaba en su vehículo en el barrio de Cuxtitali, sobre la calle las Peras, ubicada al oriente de la ciudad turística de San Cristóbal de las Casas.
Alrededor de las 8:00 horas (14:00 GMT), los pobladores reportaron constantes disparos de arma de fuego e incluso alcanzaron al ver lo ocurrido.
Los testigos indicaron que el párroco fue interceptado por sujetos fuertemente armados quienes dispararon a la altura de la ventanilla de lado del conductor.
El padre Marcelo salía de la parroquia de Cuxtitali luego de oficiar misa y se dirigía a la iglesia de Guadalupe, cuando dos personas a bordo de una motocicleta le dispararon a quemarropa.
Los vecinos solicitaron ayuda a los elementos de seguridad, sin embargo, ya no fue posible auxiliar al padre pues las heridas fueron letales.
Ante este suceso, la Fiscalía General del Estado (FGE) a través de la Fiscalía de Asuntos Especiales y Distrito Altos, inició con las investigaciones para dar con los responsables del delito de homicidio en agravio del padre Marcelo 'N', informó la dependencia.
Al lugar de los hechos acudieron elementos de la Policía de Investigación adscritos a la Fiscalía Distrito Altos y personal de Servicios Periciales, quienes implementaron un protocolo, pero la situación es hermética en la zona.
El Consejo Episcopal Latinoamericano envió desde Bogotá una misiva donde manifiesta su "consternación y dolor por el asesinato del padre Marcelo", a quien describe como "un incansable buscador de la paz y la justicia en su pueblo".
Por su parte, la diócesis de San Cristóbal de las Casas, en el estado de Chiapas, exigió a las autoridades paz y justicia tras el asesinato de Marcelo Pérez Pérez.
El obispo Rodrigo Aguilar Martínez exhortó al Gobierno a establecer la paz en la región, con los criterios de "auténtica" verdad y justicia en el crimen contra Pérez, conocido como padre Marcelo.
Asimismo, Aguilar expresó que la diócesis está dispuesta a perdonar a los autores materiales e intelectuales del ataque cometido esta mañana contra el párroco de la iglesia de Guadalupe.
El padre Marcelo, 20 años defendiendo a los pueblos indígenas
El padre Marcelo Pérez Pérez perteneció a la etnia maya tzotzil de San Andrés Larraínzar; luego, estudió para el sacerdocio en Tuxtla Gutiérrez y se entregó a este servicio por más de 20 años, apoyando la defensa de los derechos humanos de los pueblos indígenas.
Fue párroco por 10 años en Chenalhó; 10 años en Simojovel, y dos años y medio en la parroquia de Guadalupe, en la ciudad de San Cristóbal de Las Casas.
El pasado 13 de septiembre participó en la 'Marcha por La Paz' en Tuxtla Gutiérrez, donde más de 20.000 personas exigieron un alto a la violencia en el estado.
México es el segundo país de Latinoamérica con más defensores de derechos humanos asesinados en 2023, con 30 casos, seguido de Colombia con 142, según la organización 'Front Line Defenders'.
En el Gobierno anterior del expresidente Andrés Manuel López Obrador se registraron al menos 92 asesinatos de defensores en todo el país, de acuerdo con el último informe de la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos 'Todos los Derechos para Todas, Todos y Todes' (Red TDT), publicado en mayo. EFE
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