Una orca mató a su hijo pero ella no quiere venganza: las quiere ver en libertad

Le tomó tiempo recuperarse de la muerte de su hijo Alex, quien falleció luego de ser atacado por una orca a la que entrenaba en el zoológico Loro Parque en España. Mercedes Hernández, cuenta que aún extraña los abrazos de su hijo; sin embargo, ha decidido no sumirse en la depresión y refugiarse en la meditación para procesar su dolor.

Contrario a lo que muchos pensarían, Mercedes no le guarda rencor a las orcas ni quiere venganza. Ahora ella busca la libertad de estos animales, pues entiende que por naturaleza las ballenas deben vivir libres en el océano.

“Mi hijo murió por un hecho traumático, ya no podemos volver atrás. La orca que mató a Alex le atacó porque estaba frustrada de tanto hostigamiento y creo que necesitaban alzar su voz de alguna manera”, cuenta la madre de Alex en una entrevista realizada por la Deutsche Welle (DW).

Mercedes extraña a su hijo pero también piensa en las orcas. “La pérdida de Alex fue un encuentro conmigo misma para poder gestionar la angustia y la pena. Yo por sí sola busque remedio en la meditación y en la concentración. Me ha ayudado muchísimo a gestionar el no sentir los abrazos de Alex”, señala.

"Pronto todas estarán en libertad"

Las cenizas de su hijo las sepultó cerca de una bahía, un lugar donde se refugia algunos días para mirar el océano, pensar en Alex y pedir por la libertad de las ballenas. Ella tenía un deseo: ver a las orcas libres nadando en el océano.

Su deseo se cumplió. Mercedes viajó a Canadá donde el mar acoge a varias familias de orcas y logró estar en contacto con ellas. Las miró y no pudo contener las lágrimas al ver a estos animales en su hábitat natural.

“Me ha emocionado mucho verlas en libertad, sinceramente. Yo les saludo. Están en libertad. Y pronto todas estarán en libertad como corresponde por naturaleza”, asegura Mercedes.

El zoológico Loro Parque consideró como accidente la muerte de Alex; sin embargo, la autopsia determinó que fue atacado por la orca. En los espectáculos, estos animales lucen felices en amplios tanques interactuando con el público, pero en libertad nadan hasta 100 kilómetros diarios.