El comisionado de las Naciones Unidas para los DD.HH. presentó este lunes ante el Consejo su informe sobre los abusos en las machas antigubernamentales en Venezuela
El Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se mostró dividido este martes entre los países que denunciaron las graves violaciones de las libertades fundamentales en Venezuela y los que criticaron la supuesta injerencia de este órgano en los asuntos internos de este país sudamericano.
El comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein, presentó el lunes en la apertura de la trigésimo sexta sesión ordinaria del Consejo su informe general sobre la situación de las libertades fundamentales en el mundo. El documento hizo énfasis especial en la crisis venezolana. El funcionario aseguró que la represión de las recientes protestas antigubernamentales podría constituir crímenes contra la humanidad y pidió una investigación internacional independiente para dilucidar lo que ocurrió.
A favor de Venezuela. Los comentarios de Al Hussein fueron rechazados por el canciller venezolano, Jorge Arreaza, quien también se dirigió el lunes al pleno del Consejo y los acusó a Zeid de "mentir". Este martes era el turno de los países de responderle y la sala se dividió entre los que defendieron al jordano, su oficina y los resultados de su informe, y aquellos que acusaron al comisionado de injerencia en los asuntos venezolanos. El embajador del país sudamericano, Jorge Valero, censuró "el comportamiento selectivo, parcializado y politizado del alto comisionado en contra" de su Gobierno y lo acusó de actuar "al servicio" de Estados Unidos.
Lo apoyaron Cuba, Ecuador y Egipto, así como el Grupo de Países de Similares Opiniones y de las Naciones No Alineadas. Todos rechazaron la injerencia de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ACNUDH) en los asuntos internos de Venezuela y la supuesta parcialidad del organismo. "Llamamos al cese de toda intervención en los asuntos internos y al fin del doble rasero", dijo Cuba. "La crisis debe ser resuelta sin interferencias externas", agregó Ecuador, que también rechazó las sanciones impuestas por Estados Unidos.
Críticos de Venezuela. En su intervención, EE.UU. denunció "la escalada de las violaciones de los derechos humanos". "Hacemos un llamamiento al Gobierno de Nicolás Maduro para que restablezca la democracia y libere inmediatamente y sin condiciones a todos los presos políticos", dijo el delegado estadounidense. Los que criticaron a Caracas hicieron el mismo pedido. EE.UU. apoyó la declaración del Grupo de Lima, que reúne a 12 países –entre estos Perú- que en agosto definieron como una "dictadura" al Gobierno de Nicolás Maduro.
El grupo volvió a tomar la palabra este martes y denunció que la situación en Venezuela se ha agravado en las últimas semanas "con la decisión de perseguir a los opositores que han compartido sus quejas con la comunidad internacional". "El Estado venezolano transgrede las normas constitucionales, la voluntad del pueblo y los valores interamericanos, reprime el disenso político y atemoriza a la población", dijo el representante paraguayo a nombre del grupo La Unión Europea, liderada por Estonia, dijo que "la crisis multidimensional" en Venezuela se está profundizando y exigió la liberación de los presos políticos. (EFE)
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