Los intentos de saqueo en Venezuela se intensificaron estos días, en medio del apagón, el más largo de la historia del país, que ha agravado el desabastecimiento de productos de primera necesidad.
La capital venezolana amaneció este lunes con energía parcial luego de que fuera restituido el servicio eléctrico en buena parte de Caracas tras el masivo apagón ocurrido el jueves que afectó a varias regiones de Venezuela y muchas de ellas, hasta ahora, se mantienen sin luz .
La capital reporta en algunas zonas cortes intermitentes de luz mientras que en otras no ha llegado el servicio desde el jueves desde las 17.00 (hora local) cuando ocurrió el apagón que el Gobierno de Nicolás Maduro atribuye a un sabotaje en la principal hidroeléctrica del país, Guri.
En zonas a las que les había llegado el servicio se vieron más tarde afectadas por la explosión de transformadores como ocurrió en el municipio caraqueño de Baruta.
El Gobierno de Maduro se mantiene sin informar con precisión sobre lo que ocurrió en el Guri y la estatal eléctrica Corpoelec tampoco ofrece detalles sobre lo que ocurrió con el sistema eléctrico en el país.
Saqueos en ciudades
En las últimas horas también se registraron saqueos e intentos de saqueos a varios comercios.
En el municipio caraqueño de Baruta se produjo un saqueo y poco después la policía militarizada, Guardia Nacional Bolivariana, detuvo a un grupo de supuestos implicados.
En la madrugada del lunes, una estación eléctrica estalló en Caracas por causas desconocidas, aumentando la conmoción en un sector donde el domingo hubo saqueos.
Ana Ruiz, de 35 años, teme que el pollo que tiene en la nevera se pudra, "una gran pena" -dijo- en un país que sufre por falta de alimentos y medicinas, y una voraz hiperinflación.
Muchas casas tienen tanques de agua porque siempre hay racionamiento en Venezuela, pero las bombas no funcionan sin energía. En Caracas, muchos hacen cola en tomas de agua al pie del cerro Ávila.
Mientras tanto, persisten las largas colas en las bombas de gasolina, frente a los supermercados y demás comercios y se observan imágenes de quienes buscan agua o hielo pues siguen sin electricidad para refrigerar sus alimentos.
Y aunque los caraqueños intentan retomar sus rutinas el transporte público es casi inexistente, el metro no funciona y las clases en las escuelas siguen suspendidas. (EFE y AFP)
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