El cierre de la capital filipina -con una población de unos 13 millones de habitantes- implica únicamente la suspensión de los desplazamientos domésticos, ya que seguirán operativos los vuelos internacionales.
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, anunció hoy el cierre por tierra, mar y aire durante un mes de la ciudad de Manila, donde se concentra la mayoría de los 52 casos de COVID-19 confirmados por el momento en el país.
El mandatario anunció esta medida por recomendación del grupo de trabajo intergubernamental para prevenir la expansión del nuevo coronavirus en Filipinas, que elevó hoy la emergencia de salud pública al nivel 2 después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara ayer la pandemia.
El cierre de la capital filipina -con una población de unos 13 millones de habitantes- implica únicamente la suspensión de los desplazamientos domésticos, ya que seguirán operativos los vuelos internacionales, decisión que estará en vigor del 15 de marzo al 14 de abril.
"No entren en pánico", instó Duterte en una comparecencia televisada en la que explicó que el objetivo de estas medidas de contención es evitar tener que tomar decisiones más drásticas en el futuro.
El presidente también prohibió eventos en los que se congreguen multitudes, lo que implicará la suspensión de las celebraciones de Semana Santa, muy populares en Filipinas, y advirtió de que violar esa norma supone un delito penal bajo las nuevas medidas anunciadas hoy.
El nivel 2 de emergencia sanitaria supone también la cancelación de las clases en todos los centros educativos de todos los niveles del área metropolitana de Manila hasta el 12 de abril, así como del trabajo en las entidades gubernamentales de la capital.
Varios miembros del Gabinete de Gobierno anunciaron hoy su decisión de someterse a cuarentena voluntaria después de haber estado en contacto con personas infectadas de COVID-19.
Ante esta situación, Duterte, de 74 años, se sometió hoy a la prueba del COVID-19, cuyos resultados se conocerán en 48 horas, aunque no tiene síntomas, y ha suspendido sus viajes internacionales.
Por el momento, han muerto dos personas en Filipinas debido al COVID-19, un turista chino de 44 años y una mujer filipina de 67. (EFE)
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