Dos personas murieron calcinadas en el incendio de una sucursal del comercio de construcción Construmart en la comuna de La Pintana, región Metropolitana.
Las Fuerzas Armadas y el Gobierno de Chile han afirmado que libran una "guerra" contra los grupos violentos que han radicalizado una protesta social contra la desigualdad, que se ha cobrado ya diez muertos y que han sembrado de terror en cada vez más lugares del país, con barricadas, incendios y saqueos.
Las dos primeras víctimas murieron en el interior de un supermercado de la comuna santiaguina de San Bernardo, recinto que fue saqueado e incendiado. El tercer fallecido fue un peruano, cuyo cuerpo fue encontrado entre las cenizas de un incendio en el supermercado Líder, ubicado en la calle Matucana de la capital.
El Cuerpo de Bomberos de Chile confirmó que este domingo encontraron cinco cuerpos al interior de un almacén de la empresa de ropa Kayser que se incendió en la comuna de Renca, también en Santiago.
Las víctimas más recientes murieron calcinadas tras un saqueo que derivó en el incendio de una sucursal del comercio de construcción Construmart en la comuna de La Pintana, región Metropolitana.
El incendio comenzó alrededor de las 5:00 p.m. (3:00 p.m. en Perú), luego que un grupo de desconocidos llegara al lugar para sustraer productos, de acuerdo con el portal Bio Bio. Estas tragedias situaron el total de decesos en diez.
"Una guerra"
Al presidente chileno, Sebastián Piñera, no le tembló el pulso al expresar que lo está viviendo el país es una "guerra", un conflicto bélico contra un "enemigo poderoso e implacable que no respeta a nada ni a nadie", como describió a los violentos.
Para ganar esta "batalla" el Gobierno declaró ya el estado de emergencia, totalmente o en algunas de sus comunas, en 10 de las 16 regiones de Chile: la Región Metropolitana (en la que se ubica Santiago), Antofagasta, Coquimbo, Valparaíso, Maule, Concepción, Bío Bío, 0'Higgings, Magallanes y Los Ríos.
En virtud de esta medida, se han desplegado miles de militares para tratar de recomponer el orden público, alterado hasta el punto de configurar algunos escenarios callejeros propios de un frente de guerra.
Comparte esta noticia