Estados Unidos envió un portaaviones a Medio Oriente en medio de las tensiones con Irán. "Washington no busca la guerra con el régimen iraní, pero estamos totalmente preparados para responder a cualquier ataque", dijo el asesor de seguridad nacional John Bolton.
Estados Unidos envió un portaaviones a Medio Oriente, una maniobra acompañada de una advertencia "clara e inequívoca" de la Casa Blanca a Irán que podría provocar una peligrosa escalada, un año después del retiro estadounidense del acuerdo nuclear iraní.
"En respuesta a un número de indicaciones preocupantes y crecientes, Estados Unidos está desplegando la unidad de batalla del portaaviones USS Abraham Lincoln y una fuerza de bombarderos al Comando Central estadounidense en la región", dijo el asesor de seguridad nacional John Bolton, en un comunicado emitido el domingo por la noche por la presidencia.
Este despliegue apunta a "enviar un mensaje claro e inequívoco al régimen iraní: responderemos implacablemente a cualquier ataque contra los intereses de Estados Unidos o nuestros aliados", advirtió.
"Estados Unidos no busca la guerra con el régimen iraní, pero estamos totalmente preparados para responder a cualquier ataque, ya sea de los Guardianes de la Revolución", ejército de élite de la República Islámica de Irán, "o de las fuerzas regulares iraníes", agregó Bolton.
El asesor del presidente Donald Trump no especificó por qué se está llevando a cabo este despliegue ahora. Interrogado por la prensa, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, también se negó a entrar en detalles, y solo insistió en que no estaba relacionado con la renovada tensión entre los grupos armados palestinos en Gaza e Israel.
Mark Dubowitz, de la Fundación para la Defensa de las Democracias, a favor de una línea dura contra Irán, evocó información recopilada por inteligencia sobre "planes de ataques".
Según él, Irán ha dado su "luz verde" al lanzamiento de cohetes desde Gaza al Estado judío para "desviar la atención de Estados Unidos y de Israel de otros proyectos de los Guardianes de la Revolución", como futuros ataques contra las tropas estadounidenses en Irak o Siria. Pero otros observadores tienen dudas sobre la realidad de la amenaza.
"Despliegue rutinario"
Si bien la guerra retórica se intensificó en las últimas semanas, especialmente desde que la administración de Donald Trump inscribió a los Guardianes de la Revolución en su lista negra de "organizaciones terroristas" y fortaleció sus sanciones para reducir las exportaciones petroleras iraníes, "no vi ninguna evidencia concreta de una nueva amenaza creíble contra las fuerzas estadounidenses", dijo a la AFP Barbara Slavin, del Consejo del Atlántico, otro grupo de expertos de Washington.
"Aparentemente, este es un despliegue de rutina", agregó la especialista, estimando que Bolton intenta sobre todo "justificar la muy dura política de la administración contra Irán, incluso cuando Irán sigue respetando el acuerdo nuclear".
AFP
Comparte esta noticia