Estados Unidos había amenazado a México con imponerle aranceles progresivos si no frenaba la migración de centroamericanos.
México ha frenado el 56% del flujo irregular de migrantes hacia Estados Unidos desde mayo, dijo este viernes el canciller Marcelo Ebrard, quien revisará la semana próxima en Washington los compromisos alcanzados después de que el presidente Donald Trump amenazara con imponer aranceles.
El canciller mexicano, que viaja el lunes al país vecino, se entrevistará en la Casa Blanca con el vicepresidente Mike Pence y el secretario de Estado, Mike Pompeo, para dar seguimiento a una serie de compromisos acordados el 7 de junio pasado.
"México seguirá esa estrategia. No espero que haya una amenaza arancelaria porque hay una reducción (de la migración) del 56%. Urgimos al gobierno de Estados Unidos a respaldar la estrategia de México", afirmó Ebrard en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.
A finales de mayo, Trump amenazó con imponer aranceles progresivos a México hasta llegar a 25% si no frenaba el paso de migrantes indocumentados, mayormente centroamericanos, después de que Estados Unidos registrara cifras récord de detenciones de familias en su frontera sur.
Tras extenuantes jornadas de negociaciones encabezadas por Ebrard, se alcanzó un acuerdo que dejó en suspenso la amenaza arancelaria. Tras una primera evaluación del acuerdo a los 45 días, los dos países quedaron en realizar una segunda revisión a los 90 días, cumplidos el jueves.
"La estrategia está funcionando"
Una de las principales exigencias de Washington fue que México se convirtiera en un "tercer país seguro", donde los migrantes tendrían que pedir asilo en vez de solicitarlo a Estados Unidos, lo que ha sido rechazado tajantemente por el gobierno mexicano.
"La estrategia mexicana está funcionando, no vamos a aceptar ser tercer país seguro (...) porque va en contra de los intereses de México. Es injusto para nuestro país", advirtió Ebrard al señalar que desconoce si Washington insistirá nuevamente en este reclamo.
Para frenar el flujo de migrantes, México desplegó un total de 25.451 guardias nacionales en sus fronteras norte y sur, detalló el canciller.
México también amplió su política de aceptar la devolución de migrantes que piden asilo en Estados Unidos mientras sus casos son procesados.
El gobierno mexicano reiterará ante los funcionarios estadounidenses que la estrategia para combatir la migración irregular debe ser fomentar el desarrollo económico de América Central, y que insistirá en que Washington cumpla con sus compromisos de financiamiento en la materia.
"Queremos que sea una relación de amistad, de cooperación para el desarrollo de ambos países", expresó López Obrador, un izquierdista que llegó al poder en diciembre prometiendo una política más flexible hacia los migrantes, pero que ha tenido que adoptar una estrategia más dura frente a las amenazas de Trump.
Su homólogo estadounidense ha manifestado que México ha hecho un "gran trabajo" para frenar el tráfico de migrantes, y en las últimas semanas no ha vuelto a blandir la carta de los aranceles.
AFP
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