Los ocho acusados, miembros del grupo de extrema derecha Revolution Chemnitz, están en prisión preventiva y han pertenecido en el pasado a grupos neonazis.
La Fiscalía federal de Alemania presentó este martes acusación de terrorismo contra ocho miembros del grupo ultraderechista Revolution Chemnitz.
Los acusados, de entre 21 y 31 años, están bajo sospecha de haberse unido en septiembre de 2018 con el propósito de perpetrar atentados.
La base de la acusación lo forman las comunicaciones entre los miembros de la banda, que fueron interceptadas por las autoridades.
Los atentados habían debido ocurrir en Berlín el 3 de octubre de 2018 y, según informaciones de las televisiones regionales WDR y NDR y del diario Süddeutsche Zeitung se debía generar la impresión de que los ataques habían sido cometidos por un grupo de izquierda.
Los sospechosos fueron detenidos el 1 de octubre de 2018, antes de que pudieran llevar a cabo sus planes.
Los ocho acusados están en prisión preventiva y han pertenecido en el pasado a grupos neonazis y se han movido también en el ámbito de los "hooligans".
Ya en marzo pasado, el fiscal Peter Frank había calificado el caso de Revolution Chemnitz como uno de los procesos más importantes contra la extrema derecha.
El presunto líder del grupo ha sido identificado como Christian K. y el plan era lograr que en Berlín se desatase una "especie de guerra civil".
A medio plazo, el grupo esperaba generar una caída del Gobierno y un colapso del sistema democrático.
El grupo había reunido dinero para conseguir armas, pero todavía no se ha determinado cómo de avanzados estaban los planes para cometer atentados. Según medios alemanes, Christian K. era miembro de "Sturm 34", una organización de ultraderecha actualmente prohibida por el Ministerio de Interior del estado federado de Sajonia (este de Alemania).
Las autoridades consideran que hay paralelismos estructurales entre "Sturm 34" y Revolution Chemnitz. Además de Christian K., otros tres sospechosos fueron miembros de "Sturm 34".
EFE
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