Los aliados, liderados por Estados Unidos, han recordado a Israel que el objetivo es evitar una guerra regional, por lo que debe ser comedido en su respuesta a la anunciada agresión de Irán o Hezbolá.
Algunos de los aliados más estrechos de Israel, que se preparan para ayudarle a repeler un posible ataque de Irán, están presionando a las autoridades israelíes para limitar su respuesta a la anunciada agresión, según la cadena pública de noticias israelí, Kan.
Los aliados, liderados por Estados Unidos, han recordado a Israel que el objetivo es evitar una guerra regional, por lo que debe ser comedido en su respuesta, según esta cadena pública.
El grupo, según Kan, incluye a los países que ayudaron el pasado mes de abril a Israel a repeler el ataque, con 350 drones y misiles, que la república islámica lanzó en represalia por el ataque israelí en Damasco en el que murieron varios miembros de la Guardia Revolucionaria, y que ahora se preparan para hacer lo propio en plena escalada de la tensión entre ambos países.
Las situación se atizó tras el asesinato el 31 de julio del líder político del grupo islamista Hamás, Ismail Haniyeh, en un ataque contra su alojamiento en Teherán, que las autoridades iraníes atribuyen a Israel.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jameneí, amenazó con vengar el asesinato y este lunes la Guardia Revolucionaria iraní advirtió de que Israel "está cavando su tumba".
A su vez, el líder del grupo chií libanés Hizbulá, Hasán Nasrala, amenazó con responder con fuerza al bombardeo israelí en las afueras de Beirut que el 30 de julio mató a su máximo líder militar, Fuad Shukr.
Temor a escalada
Numerosos países han pedido a sus ciudadanos que abandonen Líbano por temor a una escalada, mientras el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, habló recientemente con sus homólogos de los países del G7 para advertirles de que se podría producir un ataque de Irán y Hizbulá contra Israel en un plazo de entre 24 y 48 horas, según el medio estadounidense Axios.
Con 350 drones y misiles, Irán lanzó un ataque directo e inédito contra territorio israelí a mediados de abril pasado en represalia por el bombardeo contra el consulado iraní en Damasco, que causó la muerte de siete miembros de la Guardia Revolucionaria iraní, entre ellos dos generales.
Ese ataque fue neutralizado por los sistemas de Defensa de Israel y sus aliados occidentales y dejó daños menores. Sin embargo, esta vez no está claro qué forma tomará la respuesta iraní.
(Con información de EFE)
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