Manuel Germán Ramírez Valdovinos es un mexicano sentenciado a 43 años de cárcel por el asesinato de un hombre que vive en Estados Unidos y por quien su padre cobró un seguro de un millón de dólares.
Manuel Germán Ramírez Valdovinos es un ciudadano mexicano que en el mes de mayo cumplirá 19 años en prisión por un delito que no cometió, el asesinato de un hombre que está vivo.
De acuerdo con información de medios mexicanos recogida por el diario Clarín, Ramírez Valdovinos fue sentenciado a 43 años de prisión por el homicidio de Manuel Martínez Elizalde, quien actualmente vive en Estados Unidos.
Detención por caso inventado
Todo ocurrió el 26 de mayo del 2000, cuando Ramírez Valdovinos fue detenido en su vivienda, ubicada en el poblado de Tepexpan, cuando celebraba el primer mes de su único hijo. En total ocho policías judiciales ingresaron a su hogar con violencia y le encañonaron para llevarlo a una comisaría.
En la estación policial le aseguraron que fue detenido “porque había cometido un homicidio” y recién al día siguiente le mostraron su orden de detención y le acusaron de haber asesinado a Martínez Elizalde.
Al escuchar el nombre, el sentenciado quedó asombrado debido a que conocía a ese hombre, pues ayudaba económicamente a su familia porque “no tenían ni para comer”. Incluso Ramírez Valdovinos recuerda que cuando ingresó al centro de justicia vio como el padre de la supuesta víctima reclamaba a los policías que él era “hijo de su compadre”.
Sin embargo, el sentenciado escuchó después que el padre de Martínez Elizalde cobró un millón de dólares por el seguro tras la “muerte” de su hijo. De ese dinero el hombre había acordado pagar US$150,000 a los oficiales que participaron de la detención de Ramírez Valdovinos.
Irregularidades en proceso
El sentenciado comentó que su proceso judicial también estuvo plagado de irregularidades, y que incluso presentaron un cadáver que no correspondía con las características de Manuel Martínez Elizalde.
Sin embargo, en prisión se enteró que el presunto “muerto”, Martínez Elizalde, visitaba con regularidad Tepexpan para participar de fiestas patronales, se quedaba con su padre y luego regresaba a Estados Unidos.
Comentó también que en diversas ocasiones, su madre pidió a la policía mexicana que lo detuviera; sin embargo, estos nunca le han hecho caso.
Pedido de justicia
Durante todo el tiempo que lleva en prisión, Ramírez Valdovinos escribió a todas las autoridades del sistema de justicia mexicano, así como a gobernadores, pero que hasta el momento no tuvo respuesta.
El caso fue admitido en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que tras una investigación resolvió que sea tratado mediante el Protocolo de Estambul, que tiene el mejor manual de investigación y documentación sobre torturas, castigos y tratamientos crueles, inhumanos o degradantes a nivel mundial.
Según este protocolo, Ramírez Valdovinos tendría que ser liberado, luego de que la Corte envíe la recomendación al gobierno de México y además de la liberación, tendría que haber sanciones para quienes sean responsables de las irregularidades en su proceso, además de los actos de tortura desde su detención.
Por omisión también serán señalados, los servidores públicos que conocían de estos hechos y que no hicieron nada para evitar o denunciar las agresiones contra Ramírez Valdovinos.
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