El periodista Darvinson Rojas denunció la irrupción de efectivos del régimen chavista en su vivienda para detenerlo a él y sus padres por un supuesto caso del COVID-19 en su vivienda. Sus padres fueron liberados y dijeron que los agentes querían que revele sus fuentes sobre la información que publica sobre el nuevo coronavirus en su país.
El periodista venezolano Darvinson Rojas fue detenido la noche de este sábado junto a su familia por un grupo de efectivos de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) del régimen del dictador Nicolás Maduro bajo la excusa de que recibieron un reporte anónimo de que había un caso del COVID-19 en su vivienda.
De acuerdo con el Sindicato Nacional de Trabajadores de Prensa (SNTP) de Venezuela, el periodista había denunciado que los efectivos de las FAES se encontraban en su vivienda en Caracas para detenerlo por publicar información verificada del COVID-19 en su país.
Rojas alcanzó a publicar una grabación de audio en la que se le escucha decir que los efectivos amenazaban con tumbar la puerta para sacarlo de su vivienda y llevarlo. El SNTP reportó que a las 9:10 de la noche (hora local) perdieron comunicación con el periodista.
Precisaron, además, que el operativo en el hogar del periodista fue realizado por 15 efectivos encapuchados y armados de las FAES. Además de detenerlo a él, también se llevaron a sus padres e incautaron dos computadoras y celulares.
Poco antes de las 11 de la noche (hora local) desde el SNTP, informaron que los padres del periodista fueron liberados y que habían alcanzado a escuchar que los agentes del régimen chavista le pedían revelar sus fuentes sobre las estadísticas de casos del nuevo coronavirus.
Desde el sindicato recordaron que tanto la Constitución venezolana como la Ley del Ejercicio del Periodismo consagran el derecho de guardar la fuente. Además, que utilizar la fuerza para obtener información representa tortura.
Hasta el momento, el régimen de Nicolás Maduro ha confirmado que existen 70 casos de personas contagiadas con el nuevo coronavirus en ese país. Sin embargo, el periodista Rojas había compartido información sobre 28 casos adicionales que las cifras oficiales no mencionó.
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