Habitantes de la localidad de Altagracia haciendo sonar cacerolas le reclamaron al régimen de Nicolás Maduro por falta de agua y servicio eléctrico afuera del Palacio de Miraflores. La Policía reprimió la manifestación y luego se produjeron quema de llantas.
Habitantes del centro de Caracas (Venezuela) protestaron la noche de este jueves en los alrededores del palacio presidencial de Miraflores por un apagón en la zona, siendo reprimidos por militares, informó una ONG de derechos humanos.
"Hubo represión de la Guardia Nacional con gas lacrimógeno y golpes", dijo a la agencia AFP Marco Ponce, coordinador de la organización Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS). Ponce denunció que efectivos del cuerpo militar "robaron" teléfonos a manifestantes que "estaban documentando la protesta".
Vecinos de Altagracia y otros barrios populares adyacentes a la sede presidencial iniciaron la protesta debido a que llevan más de 24 horas sin servicio eléctrico, aseguró por su parte el activista opositor Carlos Julio Rojas, quien estuvo preso en 2017.
La oposición lo incluyó entonces en su lista de "presos políticos" en manos del gobierno del presidente Nicolás Maduro. Una protesta similar se produjo en abril pasado, en aquella ocasión por falta de agua, en las calles próximas a Miraflores. "¡Queremos luz!", gritaban este jueves los manifestantes.
Neumáticos fueron quemados en las cercanías del lugar, mientras algunas personas hacían sonar cacerolas y exigían resolver los apagones.
"Ellos no solucionan, ellos persiguen, reprimen y encarcelan", escribió en Twitter el diputado opositor Juan Guaidó al condenar la actuación de la Guardia Nacional. El gobierno no se ha referido aún al episodio. Las fallas eléctricas son habituales en Venezuela, especialmente en los estados de Zulia, Táchira, Mérida y Trujillo (oeste).
El gobierno denuncia constantemente "sabotajes", pero expertos vinculan la situación con la falta de mantenimiento de las instalaciones generadoras de energía. Las protestas en exigencia de derechos sociales y en rechazo a la falta de alimentos básicos, medicinas y servicios básicos como electricidad o agua se han multiplicado en los últimos meses, con una fuerte escalada en julio.
Más de 7,000 mil manifestaciones se registraron en los primeros siete meses de este año, de acuerdo con el Observatorio de Conflictividad. Ponce subrayó que 14 personas, cuatro de ellas menores, han sido asesinadas en el marco de esas movilizaciones.
(Información de AFP)
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