Los chicos malos de Boston arriban a Lima el 21 de mayo, para ofrecer un concierto al día siguiente en el estadio Monumental, ante 38 mil peruanos.
El día que Aerosmith pise por primera vez la capital peruana para su esperado concierto del 22 de mayo próximo, se habrá terminado de levantar una verdadera ciudad en el "backstage" de la mítica agrupación norteamericana liderada por Steven Tyler.
La importancia de esta visita ha llevado a la producción a establecer, por ejemplo, tres "hospitaly zone" con todas las comodidades, incluida una zona de alimentación y otra de juegos como el play station. ¿Jugarán "Guitar Hero: Aerosmith"?
Tal despliegue de infraestructura, destinada a brindarle una experiencia placentera a "los chicos malos de Boston", durante su breve estadía en nuestra capital, incluye además la construcción de cinco camerinos, uno para cada integrante de la banda, que serán finamente decorados por reconocidos arquitectos peruanos que están presentando sus bocetos para ese propósito.
No es para menos, si se tiene en cuenta que Aerosmith llegará en un avión privado atiborrado de 80 toneladas de equipos.
El grupo es de los más entusiastas al hablar de la gira por América Latina. "Hey Sudamérica, ¿adivina quién? Es lo mejor de Aerosmith yendo hasta ustedes para ponerle rock a su mundo", aseguró Tyler en el anuncio que hizo la banda sobre este tour.
"Estamos yendo a Caracas, Bogotá", añadió Perry, "Lima y Santiago", siguió Kramer en el video propalado por Tyler en su página web. "Buenos Aires, Sao Paulo", completó Hamilton. Con uno de sus legendarios gritos, el cantante concluyó: "¡Estoy pensando, prepárense que vamos para allá!".
El show de Aerosmith, cuya negociación demoró aproximadamente un año, se cumplirá en el estadio Monumental, y se proyecta un aforo de 38 mil personas. El arribo de la banda se ha estimado para el 21 de mayo, un día antes del concierto.
Se espera un amplio recorrido por toda la discografía de la banda, iniciada en 1972, con canciones como "Crazy", "Crying", "I Don"t Want to Miss a Thing", "Pink", "Janie"s Got a Gun", "Jaded", "Light inside", "Hole in my Soul", "Crash", "Dude", "Amazing", "Blind Man", "Angel, "Livin" on the Edge" y "Love in an Elevator", entre otras igualmente recordadas.
Es un sueño cumplido porque Aerosmith ya había pisado Latinoamérica el 2007, pero sin incluir a Lima en su itinerario, y aquí tiene seguidores por varias generaciones, que han vivido con el mismo entusiasmo su éxito inicial, su etapa oscura y su espectacular renacimiento iniciado en 1984, perdurable hasta hoy e in crescendo.
Cuarenta años de trayectoria de una banda que no se ha dormido en sus laureles y que se ha dedicado a las giras, la composición y las producciones discográficas de manera prolífica e insólita en la historia del rock and roll.
No en vano ostentan el récord en ventas de todos los tiempos para una banda estadounidense, con más de 150 millones de discos vendidos en todo el mundo (66,5 millones de ellos en los Estados Unidos), mayor número de discos de oro y de platino, 21 entradas en los Top 4 del Billboard Hot 100, nueve números uno en el Mainstream Rock Tracks, cuatro premios Grammy, diez MTV Video Music Awards y considerados el 2005 como el Nº 57 en la lista de los 100 mejores artistas de todos los tiempos de la revista Rolling Stone.
El estilo de Aerosmith es inconfundible, aunque se ha simplificado poderosamente con los años, especialmente después de su regreso, ganando en potencia y feeling. La fórmula es hard rock con raíces blueseras y algunas pinceladas de pop, heavy metal y el R&B.
De la formación inicial, después de algunas idas y venidas, la actual es la misma de su exitosa segunda etapa, de 1971 a 1979, y que se volvió a reunir en 1984 hasta la fecha: Steven Tyler en la voz, piano, armónica y percusión; Joe Perry en la guitarra principal y rítmica, y los coros; Brad Whitford con la guitarra rítmica y principal; Tom Hamilton en el bajo, la guitarra rítmica y los coros; y Joey Kramer con la batería, percusión y coros.
Es conocida la excentricidad de su cantante y líder, una personalidad que ha llegado a imprimir un sello inconfundible difícil de reemplazar (aún cuando algo se intentó al respecto hace un año a raíz de un accidente, sin suerte). Sobre el Perú, por ejemplo, Tyler ha bromeado en alguna oportunidad en una entrevista televisiva, aludiendo jocosamente a sus días salvajes, antes del retorno y del compromiso con la sobriedad.
La importancia de esta visita ha llevado a la producción a establecer, por ejemplo, tres "hospitaly zone" con todas las comodidades, incluida una zona de alimentación y otra de juegos como el play station. ¿Jugarán "Guitar Hero: Aerosmith"?
Tal despliegue de infraestructura, destinada a brindarle una experiencia placentera a "los chicos malos de Boston", durante su breve estadía en nuestra capital, incluye además la construcción de cinco camerinos, uno para cada integrante de la banda, que serán finamente decorados por reconocidos arquitectos peruanos que están presentando sus bocetos para ese propósito.
No es para menos, si se tiene en cuenta que Aerosmith llegará en un avión privado atiborrado de 80 toneladas de equipos.
El grupo es de los más entusiastas al hablar de la gira por América Latina. "Hey Sudamérica, ¿adivina quién? Es lo mejor de Aerosmith yendo hasta ustedes para ponerle rock a su mundo", aseguró Tyler en el anuncio que hizo la banda sobre este tour.
"Estamos yendo a Caracas, Bogotá", añadió Perry, "Lima y Santiago", siguió Kramer en el video propalado por Tyler en su página web. "Buenos Aires, Sao Paulo", completó Hamilton. Con uno de sus legendarios gritos, el cantante concluyó: "¡Estoy pensando, prepárense que vamos para allá!".
El show de Aerosmith, cuya negociación demoró aproximadamente un año, se cumplirá en el estadio Monumental, y se proyecta un aforo de 38 mil personas. El arribo de la banda se ha estimado para el 21 de mayo, un día antes del concierto.
Se espera un amplio recorrido por toda la discografía de la banda, iniciada en 1972, con canciones como "Crazy", "Crying", "I Don"t Want to Miss a Thing", "Pink", "Janie"s Got a Gun", "Jaded", "Light inside", "Hole in my Soul", "Crash", "Dude", "Amazing", "Blind Man", "Angel, "Livin" on the Edge" y "Love in an Elevator", entre otras igualmente recordadas.
Es un sueño cumplido porque Aerosmith ya había pisado Latinoamérica el 2007, pero sin incluir a Lima en su itinerario, y aquí tiene seguidores por varias generaciones, que han vivido con el mismo entusiasmo su éxito inicial, su etapa oscura y su espectacular renacimiento iniciado en 1984, perdurable hasta hoy e in crescendo.
Cuarenta años de trayectoria de una banda que no se ha dormido en sus laureles y que se ha dedicado a las giras, la composición y las producciones discográficas de manera prolífica e insólita en la historia del rock and roll.
No en vano ostentan el récord en ventas de todos los tiempos para una banda estadounidense, con más de 150 millones de discos vendidos en todo el mundo (66,5 millones de ellos en los Estados Unidos), mayor número de discos de oro y de platino, 21 entradas en los Top 4 del Billboard Hot 100, nueve números uno en el Mainstream Rock Tracks, cuatro premios Grammy, diez MTV Video Music Awards y considerados el 2005 como el Nº 57 en la lista de los 100 mejores artistas de todos los tiempos de la revista Rolling Stone.
El estilo de Aerosmith es inconfundible, aunque se ha simplificado poderosamente con los años, especialmente después de su regreso, ganando en potencia y feeling. La fórmula es hard rock con raíces blueseras y algunas pinceladas de pop, heavy metal y el R&B.
De la formación inicial, después de algunas idas y venidas, la actual es la misma de su exitosa segunda etapa, de 1971 a 1979, y que se volvió a reunir en 1984 hasta la fecha: Steven Tyler en la voz, piano, armónica y percusión; Joe Perry en la guitarra principal y rítmica, y los coros; Brad Whitford con la guitarra rítmica y principal; Tom Hamilton en el bajo, la guitarra rítmica y los coros; y Joey Kramer con la batería, percusión y coros.
Es conocida la excentricidad de su cantante y líder, una personalidad que ha llegado a imprimir un sello inconfundible difícil de reemplazar (aún cuando algo se intentó al respecto hace un año a raíz de un accidente, sin suerte). Sobre el Perú, por ejemplo, Tyler ha bromeado en alguna oportunidad en una entrevista televisiva, aludiendo jocosamente a sus días salvajes, antes del retorno y del compromiso con la sobriedad.
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