Entre los candidatos a las "exportaciones" musicales que se plantea figuran desde Andrés Calamaro al grupo pop "Miranda", además de musicales como "Mamma Mía" o montajes infantiles.
El proteccionismo impulsado por el Gobierno argentino ha llegado también al mundo del espectáculo, con acuerdos entre las promotoras y el Ejecutivo para enviar artistas locales al exterior en compensación por las presentaciones de estrellas internacionales en el país, informaron medios locales.
Fuentes de la productora Time For Fun señalaron que se comprometieron con el secretario de Comercio Exterior, Guillermo Moreno, a potenciar la presencia de músicos argentinos en el exterior para compensar la salida de divisas que suponen las actuaciones en el país de artistas como Bob Dylan o Madonna.
"(Moreno) Nos pidió un esfuerzo para potenciar la presencia en el exterior de artistas argentinos" explicó Fernando Moya, director de la división de entretenimiento de la empresa promotora Time For Fun, al diario La Nación.
Moya reconoció que, ante las dificultades que tuvieron para pagar en dólares los "cachés" de artistas internacionales, pidieron al funcionario una reunión con la que finalmente acordaron "potenciar la exportación de artistas nacionales", para tener "una balanza comercial más equilibrada".
Entre los candidatos a las "exportaciones" musicales que plantea la compañía figuran desde Andrés Calamaro al grupo pop "Miranda", además los espectáculos de Fuerza Bruta, musicales como "Mamma Mía" o montajes infantiles.
"Estamos analizando hacer una gira internacional con Andrés Calamaro y también llevamos a Miranda a Ecuador y Bolivia, pero está claro que hoy el foco está puesto en la exportación de compañías de teatro y espectáculos como Fuerza Bruta", explicó Moya.
Entre los artistas internacionales que llegarán a Argentina de la mano de la promotora figuran Madonna (con dos conciertos en Buenos Aires y un tercero en Córdoba), y Britney Spears, que se presentará el 20 de noviembre en La Plata, además de Bob Dylan, que actuó en abril en el Gran Rex porteño.
El Gobierno de la peronista Cristina Fernández lleva adelante una política de sustitución de importaciones para aumentar los niveles de producción local y evitar la fuga de capitales en divisas.
EFE
Comparte esta noticia